El volcán Copahue, situado en la frontera entre Neuquén y Chile, registró un incremento en su actividad durante la última semana. El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) elevó la alerta a amarilla, debido a la posibilidad de emisiones constantes de cenizas que podrían afectar a poblaciones cercanas.
Este jueves, el Sernageomin emitió un comunicado advirtiendo sobre el aumento en la actividad del volcán. Según datos del Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (Ovdas), se observó una "emisión de piroclastos en la atmósfera", aunque no hubo cambios importantes en la actividad sísmica. No obstante, desde el 15 de octubre se registró un "aumento leve pero sostenido en la energía de la señal sísmica continua".
Con esta información, las autoridades chilenas decidieron emitir la alerta amarilla, recomendando un perímetro de seguridad de 500 metros alrededor del cráter, ya que existe alta probabilidad de que continúe la emisión de cenizas.
Desde el lado argentino, el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) comunicó que, hasta ahora, “no hay evidencias que justifiquen un cambio en el nivel de alerta técnica”. Sin embargo, advirtió que en localidades cercanas al volcán, como Caviahue, podría registrarse una leve caída de cenizas si la actividad se mantiene.
Aunque el riesgo de erupción es bajo, las autoridades chilenas recomiendan a la población tomar precauciones en las zonas cercanas al volcán. En caso de actividad volcánica o emisión de cenizas, se aconseja evitar actividades al aire libre, proteger los ojos y cubrir las vías respiratorias.
Tanto el Sernageomin en Chile como el Segemar en Argentina continuarán monitoreando la actividad del Copahue para informar a la población sobre cualquier cambio en el nivel de alerta o riesgo en las áreas cercanas.