Assange enfrentó múltiples cargos y desafíos legales desde que su organización comenzó a filtrar documentos clasificados hace más de una década.
El caso de Assange se remonta a julio de 2010, cuando WikiLeaks ganó notoriedad al filtrar una vasta cantidad de documentos clasificados relacionados con las guerras de Afganistán e Irak, así como cables diplomáticos que pusieron al descubierto secretos de Estado. Estas revelaciones generaron controversia y desencadenaron una serie de eventos legales y políticos que marcaron la trayectoria de Assange desde entonces.
En agosto de 2010, Assange enfrentó acusaciones de violación y abuso en Suecia, lo que llevó a una serie de complicaciones legales y a su eventual refugio en la Embajada de Ecuador en Londres en 2012 para evitar la extradición. Durante su tiempo en la embajada, Ecuador le concedió asilo y posteriormente la nacionalidad ecuatoriana, medidas que fueron revocadas en los años posteriores.
En 2019, Assange fue arrestado por la policía británica tras la retirada del asilo por parte de Ecuador, y desde entonces enfrentó procesos legales tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos. En particular, Estados Unidos buscó su extradición por cargos relacionados con espionaje e intrusión informática, que podrían acarrear una condena de hasta 175 años de prisión.
El proceso de extradición a Estados Unidos se prolongó durante años, con decisiones judiciales que oscilaron entre la autorización y la denegación, basándose en preocupaciones sobre los derechos humanos y la libertad de expresión. En enero de 2021, un tribunal británico rechazó la extradición de Assange a Estados Unidos, citando preocupaciones sobre su salud mental y el riesgo de suicidio en caso de ser extraditado.
No obstante, la situación dio un vuelco en marzo de 2022, cuando el Tribunal Supremo del Reino Unido autorizó su extradición a Estados Unidos, decisión que fue ratificada por instancias judiciales posteriores. Finalmente, el 24 de junio de 2024, tras agotar sus recursos legales en el Reino Unido, Assange abandonó la prisión de alta seguridad donde estaba recluido y partió hacia Australia.
O.P