En una sesión que se prolongó hasta la madrugada de este viernes, el Congreso de la Nación aprobó el paquete fiscal que trae consigo cambios significativos en el impuesto a las ganancias, afectando a entre 800.000 y 1 millón de trabajadores en relación de dependencia.
La medida establece que los trabajadores sin hijos menores que perciban ingresos superiores a 1.800.000 pesos brutos mensuales (equivalentes a 1.500.000 pesos netos) estarán sujetos al impuesto a las ganancias. Para aquellos empleados con dos hijos, el umbral se eleva a partir de los 2.200.000 pesos brutos (1.950.000 pesos netos). La diferencia entre los trabajadores con o sin hijos reside en la posibilidad de deducir de la base imponible del impuesto a los hijos menores y otras deducciones permitidas, como gastos en prepagas, educación y costos asociados a la crianza, con un tope establecido.
El ajuste del mínimo no imponible se realizará trimestralmente este año, comenzando en septiembre, y posteriormente de forma semestral, ajustado según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el INDEC.
Actualmente, rige la ley impulsada por el exministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, que establece un mínimo no imponible de 15 salarios mínimos, equivalente a 2.340.000 pesos a valores de enero. Este monto tenía prevista una actualización en julio, llevándolo a más de 3.500.000 pesos. La normativa abarca todas las sumas remunerativas, incluyendo horas extras, aguinaldos y viáticos de larga distancia.
Las alícuotas del impuesto a las ganancias varían entre el 5% y el 35%, dependiendo del nivel de ingresos de cada contribuyente. Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se proyecta que este ajuste genere un incremento del Producto Bruto Interno (PBI) en un 0,4303% para el año 2024.
O.P