- Por Maxi Cantero -
Lucas Villarroel; "Peluca" para los que lo conocemos en Esquel. Nacido en Trelew pero criado en nuestra ciudad; un apasionado por el fútbol, la familia, los amigos y los viajes; él fue en esta ocasión lo que me motivó a realizar esta nueva entrevista especial para Red43, con la intensión de conocer y mostrar su historia.
Fanático de River, Dragon Ball Z, los perros y Lionel Messi. Si, si me preguntas a mi, te digo que "el Peluca es todo lo que está bien". Y claro de sus pasiones y de un deseo puntual vinculada a ellas, es que hablamos durante toda la entrevista.
Actualmente se encuentra en Ciudad de México, persiguiendo el objetivo de estar en la Copa América 2024 y conocer al 10 de la Selección Nacional. Muchos lo conocieron como "el viajero low cost", cuando se fue a Qatar en 2022 para vivir de cerca el campeonato mundial que consagró a "La Scaloneta". Allí, salió en varios medios nacionales e internacionales, comentando sus odiseas que lo llevaron a presenciar el máximo evento futbolístico del mundo.
Durmió en la calle, en la playa y en los shoppings. Pidió comida y tomó agua de las fuentes públicas. Pero todo eso tuvo su recompensa; ver a Messi levantar la Copa del Mundo y cumplirle una promesa a un amigo.
"Me acostumbré a dormir en el piso; no pasa nada. Cuando vez el resultado final te das cuenta que vale la pena; es una linda experiencia"
Hoy, desde México, cuenta que "ya se cumple un año de la decisión de este nuevo desafío de la Copa América. Empecé a recorrer centro américa, empezando por Costa Rica, Nicaragua... Luego volé a Cancún y empecé a trabajar para tener los recursos que me permitan hacer todos los papeles; estor en eso todavía".
"El último mes estuve medio bajoneado; sin trabajo. Me tenía mal el tema de los papeles y las trabas... Estaba haciendo la doble nacionalidad para poder pasar con el pasaporte chileno, que no tiene tanto requisito; pero tenía que ir a Chile y era complicado. Esta última semana me contacté con una agencia argentina y estoy esperando a que en unos días pueda llegar a tener una cita; esperanzas quedan"
Con el objetivo de Estados Unidos entre ceja y ceja, Lucas anhela estar alentando a la Selección Argentina el 20 de junio frente a Canadá, en lo que será el partido inicial en el certamen de los dirigidos por Scaloni.
Su gran sueño es conocer a Lionel Messi: "Es lo que más me tira, por sus últimos años de carrera. Quiero verlo sin que me lo cuenten; tengo el objetivo de tener su firma, sacarme una foto y disfrutar ese proceso. En los viajes aprendes mucho; la cultura, las personas... Conocí muchas personas en México, estoy preparando las bases para el próximo Mundial".
Su experiencia en Qatar 2022 le dejó mucho aprendizaje y anécdotas; entre ellas, logró cumplirle una promesa a su amigo, Ignacio Spinetto, "Nachito" para quienes lo conocemos; conseguirle una firma y un saludo de Julián Álvarez: "Fue algo increíble esa sensación y todo lo que se generó. Cumplí la promesa y salimos campeones del mundo. Es difícil de explicar por todo lo que se vivió y lo de "Nacho" fue algo increíble; me gustaría en un futuro ir a ver un partido con el como antes".
"Ahora yo tengo que conocer a Leo"
"Es increíble. Estamos en una época en la que no nos damos cuenta. Después vamos a tomar noción. Ahora me gusta viajar y disfrutar; me encanta el fútbol, me encanta verlo. Sigo a River pero miro todo. Ayer hablaba con un mexicano; me felicitaba por la travesía y mi aprecio al fútbol. Esto es muy distinto a lo que te cuentan o a verlo por televisión", cuenta a modo de resumen lo que fue su aventura en el pasado mundial.
"Después de estar en Emiratos me contratan desde Japón para participar de un documental vinculado a Messi. No tenía dinero para salir de los Emiratos. Justo me llaman; mi historia con el tema viajero pegó mucho allá; fue una linda experiencia; me llevaron a París, donde jugaba Leo, fue muy lindo. No pude conocerlo cara a cara; se va a dar. Falta poquito"
Cuando regresó a Argentina, visitó a su familia ("y a mi perro", detalla nombrándolo aparte y dando a conocer el cariño especial que tiene por él), y ya había sacado los pasajes para arrancar esta nueva aventura por Centroamérica: "Esta será la primera experiencia en Copa América; en mundiales ya tuve dos", destaca, refiriéndose a Brasil 2014 y a Qatar 2022.
Luego del certamen continental de selecciones, Lucas comenta que quiere volver y pasar tiempo con su abuela, que se encuentra enferma en Trelew: "Quiero ir con ella. La cuidé mucho tiempo y quiero pasar su último tiempo con ella. También estoy planificando para el Mundial de Clubes; quiero acomodar eso. Quiero estudiar Quiropraxia en Malasia; me llama mucho. La cocina me gusta pero demanda mucho tiempo. En México hice la temporada; conocí el Caribe y luego el Pacífico. Trabajé durante un año recorriendo todo".
"Hace un mes peleo conmigo para no rendirme. Falta poco; sufrí mucho en el camino; trabajé de albañil y en cocina. Este último mes decido bien que hago y antes de fin de año vuelvo a Argentina; quiero cuidar a mi abuela; estar con ella un tiempo. Siempre hablo con mi familia; me siguen mis locuras; donde termino; a veces en algún lugar normal y a veces en alguno medio 'turbina', pero no pasa nada, estoy acostumbrado"
Al consultarle por cuestiones como la diversidad de cultura e idioma, Lucas recuerda que de chico se manejó mucho con computadora, escribiendo y comunicándose en inglés: "le cazaba la onda; lo que me faltaba era confianza. Ahora lo practico más y me dicen que tengo un buen inglés, pero me falta. Quiero hablarlo fluido para comunicarme mejor".
Anécdotas tiene decenas, pero hay una puntual que lo marcó y mucho: "En Qatar conocí a una chica de Argentina. Me decía que si necesitaba ayuda, le pida. Era justo cuando yo dormía en la playa o en el shopping. Un día me dijo 'te quiero sacar a comer'. Ella estaba casada con un árabe y allá, por cultura o religión, no podés estar más de 15 minutos con una mujer casada. Salimos, fuimos a comer y apareció el marido; celoso, todo estilo guerra y encima hacía jiu jitsu; me tembló el cuerpito. Pero me ofreció ser su sparring y me terminó dando la mano y diciendo 'respeto'. Ahí agarré confianza; no importa el barrio o la parte del mundo en la que esté. Pero eso no me lo olvido más".
Hoy Lucas está en un hostel, esperando noticias que le permitan poder pasar a Estados Unidos, con una apariencia confiada y de seguridad de que "todo se va a dar", admirable y para destacar: "Llegar vamos a llegar, quedate tranquilo; hay que disfrutar", concluye.