Cada vez más personas buscan alternativas naturales para mantener su hogar limpio, evitando productos químicos agresivos o que generen residuos tóxicos. En este contexto, el vinagre blanco y el agua oxigenada se posicionan como aliados ideales por sus propiedades antimicrobianas, desodorizantes y quitamanchas.
¿Por qué combinarlos?
Aunque ambos productos funcionan por separado, su uso alternado potencia la desinfección de superficies, la eliminación de malos olores y las manchas difíciles. Esta combinación es eficaz contra bacterias, virus y hongos en cocinas, baños, pisos y cerámicos. Además, son seguros para limpiar frutas y verduras si se enjuagan correctamente.
Seguridad ante todo
No se debe mezclar vinagre y agua oxigenada en el mismo recipiente, ya que esto puede generar ácido peracético, irritante para piel, ojos y vías respiratorias. La forma segura de aprovechar sus beneficios es:
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Preparar dos rociadores separados, uno con vinagre y otro con agua oxigenada al 3%.
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Aplicar primero el vinagre y dejar actuar unos minutos.
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Rociar luego el agua oxigenada sobre la misma superficie.
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Enjuagar con agua limpia o pasar un paño húmedo.
¿Dónde aplicar esta limpieza natural?
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Mesadas y superficies de cocina
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Baños e inodoros
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Pisos y cerámicos
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Electrodomésticos
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Ambientes cerrados con malos olores
Se recomienda usar guantes y ventilar bien los espacios para evitar la acumulación de vapores.
O.P.