El Ejecutivo municipal, junto a una ONG local y una organización internacional, ha inaugurado un nuevo espacio clave para abordar la problemática de los residuos textiles y promover la economía circular en la ciudad. Este avance se enmarca dentro del proyecto "Red de Cambio".
Paula Botto, referente municipal desde el área de Desarrollo Productivo, explicó que el proyecto busca "generar valor y transformar un material que está desvalorizado en una nueva economía circular". La inauguración de este nuevo centro de valorización de materiales, junto a la misión de la organización internacional AYNI (que reúne cuatro ONGs), busca "ampliar este espacio, comunicarlo a la comunidad, y seguir avanzando, ya no sólo en la problemática, sino en posibles soluciones".
El nuevo espacio físico, inaugurado junto a Mariana López Rey, permitirá que los materiales, "clasificados y seleccionados, cobran valor" sin tener que llegar a la planta. Botto indicó que el centro generará vínculos con emprendedores, funcionará como un centro de educación y ya está exhibiendo proyectos relacionados con personas con discapacidad y vulnerabilidad.
Sonia Correa, representante de una ONG local (Cáritas), explicó que la iniciativa surge de la gran cantidad de ropa que llega a los centros de ayuda social, muchas veces excediendo la capacidad de gestión y en diversos estados.
"Hay ropa que llega en muy buen estado, hasta con perfumito hermoso, ideal para entregarles a la familia, y hay ropa que llega en otro estado y hay que reciclar". El objetivo central es generar conciencia de que "la ropa no es basura".
Correa destacó que esta ropa puede ingresar en un "circuito textil que puede transformarse" en productos como "frazadas, en alfombra, en cuchitas para perro, en almohadones para perro". La materia prima es abundante en centros comunitarios, juntas vecinales y ferias. El proyecto cuenta con el apoyo de la Steiger Organización Internacional para mostrar el camino y las distintas opciones de transformación.
El llamado es abierto a la comunidad, invitando a modistas o cualquier persona con ideas y ganas de transformar los residuos textiles en oportunidad.
Mariana Lopez Rey, de la gerencia Girsu, enfatizó la importancia de la economía circular y la necesidad de "darle una vuelta más al trabajo que tiene que ver con los residuos".
López Rey advirtió que el residuo textil "es muy contaminante". Aunque se piense que es menos peligroso que el plástico, está compuesto por micro plásticos y las tintas contienen metales pesados que terminan en el ambiente.
El nuevo centro de valorización busca "salir un poquito del esquema" de recolección y descarte para generar reutilización de materiales y nuevos proyectos. "Nada mejor que poder trabajarlo en equipo también, poder nuclear tanto a Cáritas como el área de emprendedurismo de Paula y todas las áreas que se puedan nuclear, suma muchísimo al trabajo", concluyó.
T.B