Madres de alumnos de la Escuela N° 210 y el Jardín N° 450 de Esquel manifestaron su profunda preocupación y malestar por la falta de gas en el edificio compartido, lo que ha generado que los estudiantes lleven "20 días sin venir a la escuela". Las quejas se centran en el incumplimiento de los plazos de reparación y la incertidumbre sobre el calendario escolar a fines de año.
Las madres señalaron que la interrupción del servicio, que obliga a los niños a perder días de clase, se debía a un arreglo que "supuestamente era un arreglo que se hacía en una semana". Sin embargo, el plazo se extendió a cuatro semanas sin que haya una fecha de finalización confirmada. "No tenemos esperanza todavía de que nos digan tantos días porque ya nos dijeron una semana y ya pasaron cuatro semanas", expresó una de las madres.
Clases reducidas y el dilema del Centro de Encuentro
Ante la falta de clases presenciales, los alumnos comenzaron a asistir de forma muy limitada al Centro de Encuentro. La asistencia, sin embargo, es solo de "un día por grado" debido a la falta de espacio, lo que resulta incómodo para los estudiantes.
La situación se agrava ya que el Centro de Encuentro también presenta problemas: "Esta es la semana que viene y cortan el gas en el centro de encuentro por el asunto del natatorio", lo que dejaría a los alumnos sin esa opción temporal de asistencia.
Otra madre, que tiene a su hija en el Jardín 450, confirmó que tienen el mismo problema por compartir edificio. Indicó que su hija, de salita de 5, asiste en un horario muy reducido (de 9:30 a 11:30) y que la falta de servicio impide realizar actividades esenciales para el ingreso a primer grado.
Quejas por la celeridad de los trabajos
La frustración de las madres se extiende a la forma en que se están llevando a cabo los trabajos de reparación. Una madre de la Escuela 210 mencionó que, si bien les habían asegurado que se había realizado la prueba de gas, recién el día anterior estaban "armando los medidores".
Además, cuestionaron la prioridad en el horario de trabajo: "Me da bronca que vayan a trabajar solamente en horario de mañana". Se comparó esta situación con la del Centro de Encuentro, donde los trabajos de obra se realizan "hasta los sábados", exigiendo la misma celeridad para las instituciones educativas.
La falta de una solución a fin de año aumenta la angustia. "Estamos por terminar el año y ahora recién se acordaron de venir a arreglar todas las instituciones y los niños son los que la están padeciendo", concluyó una de las madres, exigiendo una respuesta inmediata para asegurar el normal cierre del ciclo lectivo.
F.P