Según lo detallado por Carolina Pauli, segunda jefa de la Unidad Regional Esquel, esta actividad no solo coronó la formación, sino que se convirtió en la primera vez que se organiza una práctica con este nivel de realismo en la localidad. El objetivo central fue demostrar el profesionalismo constante con el que la fuerza policial se prepara para afrontar situaciones de máximo riesgo.
El escenario diseñado para poner a prueba a los oficiales fue deliberadamente exigente. El simulacro recreó la situación crítica de un detenido atrincherado con un arma blanca dentro de una dependencia policial. Paralelamente a esta negociación interna, se sumó la complejidad de familiares y allegados del recluso generando disturbios y una manifestación en el exterior. Esta dualidad obligó a activar, además del equipo negociador en el interior, a la Guardia de Infantería para el control del orden público.
Esta formación especializada convocó a 22 negociadores provenientes de diversas ciudades de la provincia, incluyendo la Comarca Andina, Comodoro Rivadavia, Trelew y Rawson. La instrucción contó con la presencia de un especialista del Móvil 5 de Gendarmería Nacional, una unidad con vasta experiencia en la gestión de conflictos complejos, y con la participación virtual de representantes de los equipos de negociación de la Policía Nacional de Ecuador y Uruguay.
El operativo en su conjunto requirió una coordinación articulada entre diversos organismos, buscando simular las condiciones más reales posibles. Junto al equipo táctico, que estaba listo para una posible irrupción, participaron activamente la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) para gestionar los cortes perimetrales y Bomberos Voluntarios, preparados ante cualquier eventualidad de incendio o emergencia derivada de los disturbios. Esta acción conjunta subraya la seriedad con que la Policía de Chubut aborda la preparación constante para el manejo de incidentes críticos.
E.B.W.