Cada 23 de noviembre, Argentina conmemora el Día Nacional de la Defensa Civil, una jornada destinada a destacar la labor de las personas que, de manera constante, se preparan y actúan para proteger a la comunidad frente a emergencias y desastres. La efeméride fue instituida por el Decreto N.° 1988, firmado el 17 de noviembre de 1981, como reconocimiento al desempeño esencial de la Junta Nacional de Defensa Civil tras el terremoto ocurrido en Caucete, San Juan, en 1977.
El sismo de Caucete, de magnitud 7,4 en la escala de Richter, es recordado como uno de los más graves en la historia del país. En apenas 20 segundos provocó 65 muertes, más de 300 heridos y severos daños en escuelas, rutas, vías férreas, sistemas de riego y edificaciones. En medio de esa emergencia, las tareas de Defensa Civil fueron determinantes para asistir a las víctimas, organizar operativos de rescate y colaborar en la recuperación de las zonas afectadas.
La Defensa o Protección Civil tiene como objetivo prevenir riesgos, brindar ayuda y resguardar a la población en casos de incendios, inundaciones, sismos, actividad volcánica, accidentes o atentados. Sus funciones abarcan desde el trabajo preventivo hasta la respuesta directa ante situaciones críticas, con acciones que se articulan en los niveles nacional, provincial y municipal.
El Día Nacional de la Defensa Civil invita a valorar los principios de cooperación, responsabilidad y compromiso comunitario, y a reconocer a quienes dedican su labor a proteger a los demás, sosteniendo su vocación incluso en los momentos más desafiantes.
R.G.