En el marco de las intensas tareas de combate de incendios en la región, el personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) demostró un compromiso extraordinario al cerrar la jornada del viernes 12/12 tras una misión compleja en una zona de difícil acceso.
Los brigadistas se enfrentaron a dos focos secundarios que se habían originado al otro lado del Río Turbio. La ubicación aislada de estos focos, sumada a la barrera natural del río, exigió una logística innovadora y el invaluable apoyo de los pobladores locales.
Apoyo fundamental de los pobladores locales
Debido a la imposibilidad de acceder por medios convencionales, el personal del SPMF debió cruzar el caudaloso Río Turbio a caballo para llegar a las zonas afectadas y, posteriormente, para regresar a la base.
Esta épica travesía fue posible gracias a la generosidad y el conocimiento del terreno de los pobladores de la zona, quienes prestaron sus caballos para la misión. Los brigadistas fueron asistidos por Sebastián Painequeo, Gavino Fernández, Marcelo Figueroa y Gloria Viguera, quienes facilitaron el cruce seguro y el transporte del equipo.
Base de operaciones y misión cumplida
Tras una ardua jornada de trabajo para controlar los dos focos secundarios, el equipo del SPMF regresó al campamento base.
El campamento se encuentra instalado en el predio de la Sra. Analía Fernández, quien, al igual que los pobladores que prestaron sus animales, forma parte de la red de apoyo esencial para la labor de los brigadistas en estas zonas remotas. La operación concluyó exitosamente con el control de los focos, demostrando la capacidad de adaptación y el espíritu "todo terreno" de los equipos de combate al fuego.
T.B