Desde su fundación hace ya 106 años, la Asociación Española de Socorros Mutuos -conocida afectuosamente como “La Española”- ha sido mucho más que una institución; se ha consolidado como un pilar fundamental en la historia y la vida social de Esquel.
Asociación Española de Socorros Mutuos cumplió 106 años (Foto recuperada del Facebook de la Asociación Española de Esquel)
Un origen marcado por la solidaridad
La historia comenzó el 11 de noviembre de 1919, cuando un grupo de aproximadamente 50 inmigrantes españoles, motivados por un espíritu de ayuda mutua, se reunieron en la casa de Zacarías Ramón para constituir la asociación. En aquellos primeros años de vida de la ciudad, esta entidad nació con el fin de solidarizarse con sus vecinos, llegando incluso a brindar asistencia económica a socios con problemas de salud. Hasta 1925, fue la única entidad constituida en Esquel, marcando el camino para futuras organizaciones como la Asociación Sirio-Libanesa.
El epicentro de la vida social y cultural
Con el paso de las décadas, “La Española” dejó de ser un refugio exclusivo para la colectividad española para abrirse a toda la comunidad. Fue una de las primeras instituciones en ofrecer funciones de cine y se destacó por la organización de eventos deportivos y las recordadas romerías y bailes. En su salón se dieron cita diversos ritmos, desde la jota española hasta el tango, el folclore y la cueca chilena.
Se destacó por la organización de eventos deportivos, romerías y bailes. (Foto recuperada del Facebook de la Asociación Española de Esquel)
Hacia los años 50, el edificio ya era considerado el punto obligado para las mejores fiestas y reuniones de entidades de bien público, e incluso la Municipalidad de Esquel utilizaba sus cómodas instalaciones para resolver asuntos de relevancia local.
Un edificio icónico y vanguardista
Si algo distingue a la institución en el paisaje urbano de Esquel es su imponente edificio ubicado en la esquina de las calles Rivadavia y Mitre. Tras haber pasado por construcciones precarias y locales alquilados, a inicios de la década de 1940 comenzó la edificación de la estructura definitiva.
El diseño, obra del ingeniero Zabaleta, destaca por su innovador salón de planta circular con techo redondo, una proeza arquitectónica que carece de columnas centrales, sosteniéndose únicamente por columnas laterales. La construcción estuvo a cargo de la empresa de Aresto Masaccesse, quien contaba con su propia calera y fábrica de ladrillos para llevar adelante la obra. Durante la edificación del techo, la obra se vio trágicamente paralizada por un tiempo debido al fallecimiento de un obrero al caer del mismo. En los años 50 se sumó una segunda planta y el Casino Español, ampliando aún más su infraestructura.
Su emblemático edificio circular fue diseñado por del Ingeniero Zabaleta en la década de 1940.
El legado continúa
Hoy, con más de un siglo de existencia, la Asociación Española continúa siendo un sitio de encuentro vital para Esquel. Lo que comenzó como un esfuerzo de 50 vecinos por no sentirse solos en una tierra lejana, se transformó en el escenario principal de los recuerdos de miles de esquelenses.