El Gobierno Nacional anunció el cierre definitivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, el organismo que hasta el momento funcionaba de manera descentralizada para gestionar las políticas de inclusión y las pensiones no contributivas en el país. Esta decisión implica que la estructura de la ANDIS dejará de existir de forma independiente y todas sus competencias, junto con su presupuesto y personal, quedarán bajo el control directo del Ministerio de Salud.
La medida se fundamenta en el plan de reforma del Estado que lleva adelante la gestión actual, con el objetivo de eliminar estructuras que consideran sobredimensionadas y optimizar el gasto público mediante la unificación de funciones. A partir de este cambio, la cartera sanitaria asumirá la responsabilidad total sobre el otorgamiento y la auditoría de las Pensiones No Contributivas por invalidez, profundizando el proceso de revisión que el Ejecutivo ya venía realizando para detectar irregularidades en el sistema.
La transición administrativa se formalizará mediante un decreto que buscará organizar el traspaso de facultades sin afectar la prestación de servicios esenciales. Con esta reincorporación al Ministerio de Salud, el abordaje de la discapacidad en Argentina vuelve a centralizarse en la estructura ministerial, marcando un cambio de rumbo en la organización jerárquica de estas políticas públicas.
E.B.W.