El Gobierno avanza con una nueva versión del proyecto de reforma laboral, respaldado por el sector empresarial y cuestionado por los gremios. El borrador, debatido en el Consejo de Mayo, redefine puntos centrales de la regulación del trabajo.
La propuesta actualiza normas sobre vacaciones —que podrán acordarse y fraccionarse con mayor flexibilidad— y habilita la implementación de bancos de horas mediante convenios colectivos. También permite reemplazar la indemnización tradicional por fondos o seguros de cese, a definir en cada actividad.
El documento establece criterios precisos para despidos con y sin causa, digitaliza toda la documentación laboral y fija qué conceptos integran la remuneración. Además, incorpora el uso obligatorio de certificados médicos digitales y detalla protocolos para ausencias y casos de incapacidad.
Otro capítulo relevante es el reconocimiento de una relación laboral formal entre plataformas digitales y repartidores, con aportes, seguros y derechos sindicales.
La iniciativa, que continúa en negociación, busca modernizar el sistema laboral, aunque enfrenta una fuerte oposición sindical.
R.G.