El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, se sumó al reclamo conjunto de varios mandatarios provinciales por una urgente reforma del sistema tributario nacional, al que calificó como “regresivo, distorsivo y profundamente centralista”. Según explicó, la actual estructura de distribución de fondos afecta directamente al trabajo, la producción y los servicios que gestionan las provincias.
“Hay una oportunidad que justamente es discutir una modificación de una matriz fiscal que es regresiva, que es distorsiva, que afecta a la producción y al trabajo, pero que es profundamente centralista”, afirmó Torres.
El gobernador chubutense recordó que son las provincias las que se hacen cargo de la salud, la educación, la seguridad y la justicia, mientras que la masa coparticipable federal se diluye en asignaciones específicas que muchas veces ni siquiera se ejecutan.
El caso de las rutas: “No vi una carretilla del gobierno nacional”
Uno de los ejemplos más críticos que mencionó el mandatario es el del impuesto a los combustibles, cuya recaudación, según la ley, debería destinarse al mantenimiento de las rutas nacionales.
“Yo no vi una carretilla todavía que haya puesto el gobierno nacional y hay miles de millones que se recaudaron con ese fin específico”, denunció.
En ese sentido, Torres propuso dos caminos: o se elimina ese tributo, o se transfiere la responsabilidad del mantenimiento vial a las provincias, junto con los fondos correspondientes.
“Podría ser incumplimiento de deberes de funcionario público”“Las rutas nacionales están hechas un desastre. No se puede seguir así. No solo por turismo o producción, sino por seguridad: estamos poniendo en riesgo vidas de muchos chubutenses y de muchos argentinos”.
El gobernador advirtió que la subejecución presupuestaria en obras nacionales podría constituir un delito, además de generar un grave perjuicio a las provincias que no tienen competencia para intervenir.
Reforma fiscal: “Hay que sacarle el pie de encima a la producción”“Sería un delito si la provincia ejecutara fondos para una jurisdicción que no es propia”, explicó. “Por eso insisto en la necesidad de visibilizar el problema y debatir cómo se soluciona”.
Torres indicó que esta coyuntura es una oportunidad histórica para discutir una reforma fiscal federal que alivie la presión sobre el aparato productivo y devuelva recursos genuinos a las provincias.
“Tenemos que federalizar las arcas nacionales. Hoy son profundamente centralistas”.
O.P