El gobernador de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres, encabezó este viernes la reinauguración de la Casa de Gobierno en Rawson y aprovechó para enviar un mensaje contundente sobre el nuevo rumbo de su gestión: un Estado más ágil, sin privilegios, abierto al diálogo y con fuerte anclaje en la historia y la identidad chubutense.
“Es un momento muy emocionante y muy importante. Esta casa fue testigo de momentos muy difíciles, pero también de momentos muy lindos. Hoy el gran desafío es abrirla a todo el pueblo chubutense, demostrar que podemos ponernos de acuerdo y avanzar generando los consensos necesarios”, expresó Torres, acompañado por funcionarios, exgobernadores, representantes sindicales, empresarios y miembros del Poder Judicial.
Una casa más austera y moderna
La nueva sede del Ejecutivo provincial, de menor tamaño que la anterior, busca representar una nueva forma de gestionar. “Más allá de la reconstrucción física, hay un simbolismo muy importante. Esta casa busca desburocratizar, agilizar procesos y devolverle tiempo a la ciudadanía”, destacó el mandatario.
En ese sentido, explicó que muchos ministerios, subsecretarías y direcciones se concentrarán en la nueva sede, aunque también se eliminarán estructuras innecesarias para evitar superposiciones y reducir gastos. “Esto tiene que ver con un esquema de austeridad y eficiencia, que también busca acelerar la digitalización de trámites”, sostuvo.
Críticas al Poder Judicial por los fueros
Torres también se refirió a la decisión del Ejecutivo de eliminar los fueros y cuestionó la resistencia desde algunos sectores del Poder Judicial. “No podemos tener ciudadanos de primera y de segunda. Es una falta de respeto que algunos se opongan a eliminar los privilegios”, manifestó.
“Vamos a seguir defendiendo esta decisión democrática, porque son los ciudadanos quienes deben decidir. Lo contrario no solo atrasa, sino que manda un mensaje muy preocupante a las futuras generaciones”, agregó.
Respeto y superar la grieta
Finalmente, Torres apuntó contra la política del agravio y la descalificación, que consideró una práctica en crecimiento. “El coraje se demuestra con hechos concretos, no con insultos. Hace falta más valentía para sentarse con alguien que no piensa como uno que para esconderse detrás de un troll y faltar el respeto”, reflexionó.
El gobernador concluyó con un llamado a recuperar valores democráticos y fomentar el diálogo, dejando de lado lo que “lamentablemente está de moda”: la confrontación permanente.
O.P