El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue condenado este jueves por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de prisión por el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, una semana después de la toma de posesión de Lula, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los tres poderes.
A pesar de que estaba previsto dictar las penas en una sesión reservada para este viernes, la Primera Sala decidió pasar a la fase de sentencia una vez que concluyó la audiencia en la que, por cuatro votos a uno, declaró la culpabilidad de Bolsonaro y otros siete reos, entre ellos exministros y antiguos jefes militares.
En el caso de Bolsonaro, el juez relator del caso, Alexandre de Moraes, consideró el agravante de que la acusación lo ha considerado "líder" de una "organización criminal" que conspiró para intentar impedir que el actual mandatario lo sucediera en el poder tras ganar las elecciones de octubre de 2022.
Moraes alegó la edad y los problemas de salud de Bolsonaro como razón para mitigar parte de su condena, que podría haber alcanzado una pena máxima de 43 años de prisión. Apenas condenado, el presidente estadounidense Donald Trump reaccionó en apoyo a su aliado.
Seis de los ocho condenados este jueves son de las Fuerzas Armadas. Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y bajo arresto domiciliario desde agosto pasado, recibió 27 años y 3 meses de prisión en régimen cerrado. Otro es el excomandante de la Marina Almir Garnier. También hay tres generales de la reserva en la lista: Augusto Heleno, Paulo Sérgio Nogueira y Walter Braga Netto. Los cuatro fueron condenados a penas de entre 19 y 26 años de cárcel.
Bolsonaro y los otros siete reos responden por los delitos de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado. Según la acusación formulada por la Fiscalía General y aceptada por cuatro de los cinco jueces, la conspiración empezó en junio de 2021, poco más de un año antes de las elecciones y cuando Lula comenzaba a alejarse en las encuestas. La trama fue desarrollada en distintas fases y comenzó con una dura campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral del país dirigida por el propio Bolsonaro, de acuerdo a la acusación.
La conspiración paso de las palabras a los hechos después de que Lula ganó las elecciones de octubre de 2022, con intensas protestas, atentados frustrados por la policía y campamentos en las puertas de los cuarteles en los que miles de bolsonaristas exigían al Ejército que impidiera la investidura de Lula. El líder progresista asumió el poder finalmente el 1 de enero de 2023 y, una semana después, miles de activistas de ultraderecha salieron de uno de esos campamentos en Brasilia para asaltar con violencia las sedes de la presidencia, el Parlamento y la propia Corte Suprema.
Tras la publicación de la sentencia con la decisión judicial, que puede demorar hasta 60 días desde el juicio, las defensas del expresidente y los otros siete condenados disponen de un plazo para apelar la sentencia. En el caso de Bolsonaro, solo cabe la posibilidad de presentar los llamados "recursos de aclaración", que tienen como objetivo especificar algunas cuestiones del texto final de la sentencia, lo que podría derivar en una reducción de la pena o en un aplazamiento del cumplimiento de la misma.
SL