La situación judicial de Facundo Jones Huala, referente de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), seguirá complicada al menos hasta fin de año. Sus abogados no lograron revertir el fallo del juez federal subrogante Gustavo Zapata, y el Tribunal de Impugnaciones con sede en General Roca rechazó el pedido de excarcelación, confirmando la prórroga de la prisión preventiva. La causa, catalogada como “investigación compleja”, podría mantenerlo tras las rejas hasta 2027.
Zapata dio lugar al pedido de la fiscal Ángela Pagano Matta, quien argumentó que la liberación del lonko pondría en riesgo el avance de la investigación. Entre los motivos expuestos se señalaron sus antecedentes de fuga y la falta de arraigo, dado que no tiene un domicilio fijo.
La defensa, integrada por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, cuestionó tanto la postura de la fiscal como la decisión de los jueces, calificando el dictamen como “penoso” y carente de fundamentos sólidos.
Pagano Matta, por su parte, admitió que la recopilación de pruebas avanza lentamente debido a la extensión geográfica de los hechos atribuidos a la RAM en Neuquén, Río Negro y Chubut. Para los defensores, ese planteo solo refleja que la causa “está en pañales”.
Jones Huala fue detenido en junio pasado por la Policía Federal en un procedimiento que la defensa considera irregular. El exmagistrado Ezequiel Andreani emitió la autorización recién después de que la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, difundiera la captura en redes sociales.
El lonko enfrenta cargos por asociación ilícita calificada, a raíz de declaraciones realizadas en la presentación de su libro Entre Rejas, Antipoesía Incendiaria, donde reivindicó los sabotajes y ataques incendiarios como formas de lucha. Para sus abogados, se trata de un intento de “inflar una mega causa RAM” basándose en antecedentes judiciales ya cerrados en Chile.
Los defensores pusieron en duda la existencia misma de la RAM como organización violenta: “Nunca se comprobó que exista como estructura organizada; apenas hay panfletos o pintadas adjudicando hechos aislados”. Según sostienen, la figura del “terrorismo internacional” solo busca habilitar medidas represivas y de intervención externa.
En ese marco, calificaron la investigación como una “causa armada” y denunciaron que Jones Huala es víctima de una “persecución política y judicial” sin pruebas concretas que lo incriminen.
R.G.