La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) anunció que los jubilados y pensionados recibirán tres incrementos en sus ingresos antes de que finalice el 2025. Estas actualizaciones buscan mitigar el impacto de la inflación, que continúa afectando de manera directa el poder de compra de los sectores más vulnerables.
El mecanismo de aumentos se enmarca en el esquema de actualización automática mensual, que ajusta los haberes de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec. Este sistema, implementado por el Gobierno nacional, pretende dar previsibilidad y transparencia, evitando que las subas dependan de decisiones discrecionales. No obstante, el esquema incluye un rezago de dos meses: cada incremento se calcula en función del índice inflacionario de dos meses atrás.
En octubre, los haberes tendrán una suba del 1,9%, correspondiente al IPC de agosto. Además, ANSES otorgará un bono de $70.000 destinado a los jubilados que perciben la mínima, a beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y a quienes cobran Pensiones No Contributivas (PNC).
De esta manera, los montos quedarán de la siguiente forma:
Jubilación mínima: $326.362,44, que con bono llega a $396.362,44.
PUAM: $261.089,91; con bono: $331.089,91.
PNC: $228.453,71; con refuerzo: $298.453,71.
Jubilación máxima: $2.196.110,25 (sin bono).
El aumento del 1,9% también impactará en las asignaciones familiares y en la Asignación Universal por Hijo (AUH).
El cronograma de actualizaciones se completará en noviembre y diciembre, con porcentajes que aún no fueron confirmados. Desde ANSES subrayaron que, una vez publicados los índices oficiales, las subas se aplicarán automáticamente, garantizando que más de 7 millones de jubilados y pensionados del país mantengan cierta cobertura frente al aumento sostenido de precios.
Con estas medidas, el Gobierno busca sostener el poder adquisitivo de los adultos mayores en un año marcado por la inestabilidad económica y la inflación persistente.
R.G.