Este martes 9 de septiembre, organizaciones de 18 provincias y 20 ciudades de Argentina se movilizan en el marco del Día Internacional contra las Falsas Denuncias. La convocatoria busca concientizar sobre el impacto devastador de estas acusaciones y presionar por una reforma legislativa que endurezca las penas. La marcha principal tendrá lugar a las 16 horas frente al Congreso de la Nación, donde se espera la presencia de personas que aseguran haber sido víctimas de este tipo de acusaciones.
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, denunció que el 7% de las denuncias por violencia de género en el país son falsas, y señaló a un sector del feminismo radical como responsable de la «destrucción de familias y el daño a personas inocentes». «Una justicia proclive a las ideologías no puede seguir siendo una opción», expresó Villarruel, quien llamó a los espacios políticos a actuar en consecuencia.
El origen de esta jornada se remonta a Londres, donde un profesor, Simon Warr, fue injustamente acusado de abuso por sus alumnas. Aunque luego fue absuelto, el proceso lo afectó profundamente y falleció poco después. En su honor, sus estudiantes instauraron el “Falsely Accused Day” para visibilizar esta problemática. Con el tiempo, la iniciativa se extendió por el mundo, llegando a Argentina en 2022.
El Problema en Argentina y la Búsqueda de un Cambio
La movilización de este año marca un hito en el país, demostrando que el tema ha dejado de ser un tabú. Según Andrea Guacci, referente de la organización “Basta de Falsas Denuncias”, el objetivo es "romper la barrera del miedo" y visibilizar cómo el sistema judicial puede ser utilizado como herramienta de venganza. Casos como el del médico Pablo Ghisoni, absuelto tras más de una década de acusaciones falsas, y el de Ezequiel Ríos, un mecánico de La Plata que estuvo cuatro años preso, ilustran las consecuencias personales, familiares y psicológicas que sufren las víctimas.
Propuestas Legislativas y Estadísticas Relevantes
Actualmente, el artículo 245 del Código Penal argentino sanciona la falsa denuncia con penas de entre dos meses y seis años de prisión. Sin embargo, la dificultad para probar que el denunciante sabía de la falsedad al momento de la acusación hace que la norma sea ineficaz.
En respuesta a esto, la senadora Carolina Losada, junto al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, impulsan un proyecto de ley para elevar la pena hasta seis años en casos de acusaciones falsas por delitos graves como abuso sexual o violencia de género. Esta iniciativa busca no solo sancionar a quienes mienten, sino también proteger y reparar el daño a los inocentes.
El sitio web de "Observatorio de Falsas Denuncias" señala que, si bien es complejo obtener cifras exactas, la problemática es significativa. De acuerdo con datos del link proporcionado, la tasa de denuncias falsas puede variar, pero en algunos contextos se estima que "alrededor del 85% de las denuncias de abuso sexual" no prosperan o son desestimadas, lo que podría indicar una alta proporción de acusaciones no comprobadas o infundadas.
La Consigna: "Las Falsas Denuncias Destruyen Vidas"
Con la consigna “Las falsas denuncias destruyen vidas, arruinan familias y vulneran derechos fundamentales”, la marcha busca instalar en la agenda pública la necesidad de una Justicia más eficiente y equitativa. Los organizadores insisten en que esta lucha no compite con la de las verdaderas víctimas, sino que la fortalece, ya que solo a través de un sistema justo y riguroso se puede garantizar que las denuncias genuinas reciban la atención y seriedad que merecen.
Los casos de falsas denuncias más sonados
Uno de los participantes en la marcha principal será el médico Pablo Ghisoni, quien estuvo preso tras ser acusado falsamente por su exesposa de abuso sexual contra sus hijos. En una entrevista con la agencia Noticias Argentinas, Ghisoni confirmó su participación en la manifestación y expresó la frustración que le produce ver la cantidad de gente que ha pasado por situaciones similares: “Da mucha bronca, impotencia y necesidad de que haya justicia y reparación”.
Otro de los casos resonantes es el de Herman Krause, quien días atrás logró reencontrarse con sus hijos en Brasil después de que su exesposa se los llevara de forma ilegal tras una falsa denuncia de abuso. El hombre, que había perdido todo contacto con los niños, recuperó la comunicación después de que la justicia determinara que la denuncia era falsa por falta de pruebas.
Asimismo, la marcha visibiliza otros casos de alto perfil, como el de Diego Guacci, ex-entrenador de la Selección Femenina de Fútbol de la Argentina, quien fue absuelto por el Comité de Ética de la FIFA tras una investigación por acoso, y el de Ezequiel Ríos, un hombre que estuvo preso más de cuatro años por una falsa denuncia de abuso de sus hijas.
Las falsas denuncias socavan el sentido de la justicia al generar desconfianza en el sistema legal, afectar la credibilidad de las verdaderas víctimas y desviar recursos valiosos que podrían usarse para investigar delitos reales.
E.B.W.