El Horcón: Incremento de impuestos, la solución fácil

Sin dudas hay una crisis económica y social en Argentina contra la cual, hasta la fecha, la principal medida es el aumento de impuestos tanto a nivel nacional como en la provincia y el municipio.

El ministro de economía nacional, Martín Guzmán, expresó que "Estas medidas son parte de un plan integral y de un esfuerzo persistente".

Es cierto lo del esfuerzo persistente, nunca termina de pedirse un aporte más a la clase trabajadora, los pequeños empresarios y los jubilados. La crisis la sufre este segmento de la población y es a su vez siempre el más afectado por las alzas impositivas.

"Proteger a los sectores más vulnerables", se ha convertido en un eslogan que no se cumple y en nombre de esta frase hecha, se toman medidas que paradójicamente terminan afectando a los que sufren el desmanejo del poder político, que por años incrementa sus prebendas, se recicla y mantiene privilegios.

En nombre de la crítica a lo que hicieron otros y la crisis que crearon propios y ajenos no existe mejor ni más fácil idea que cargar de impuestos a los ciudadanos argentinos.

No hay que olvidar que gobierna quien gana las elecciones, pero la oposición nunca es ajena al rumbo que toma el país ya sea por omisión o acompañamiento, por no presentar proyectos o por incapacidad; se avalan y se es funcional a políticas que afectan a esos millones de argentinos que cada vez tienen menos necesidades básicas resueltas o que han disminuido su calidad de vida.

La política de gasto con subas impositivas es una modalidad que cada año mete más la mano en el bolsillo de los que contribuyen al crecimiento y desarrollo del país, de ahí la importancia de estar atentos a los “regalos” y gratuidades que se aprueban.

En estos años se ha tomado más conciencia del gasto que se hace con nuestros aportes, pero aún es insuficiente la incidencia que tiene el ciudadano ante el mal uso de los fondos públicos y el mal empleo de sus aportes.

Argentina en uno de los países de mayor presión fiscal del mundo lo cual no se traduce en mejores servicios para la población, esta fiesta de apriete de bolsillo y despilfarro, debe parar.

Es, hasta ahora, la conciencia ciudadana atenta ante gratuidades y despilfarro de fondos la que puede acotar la fiesta política que publicita, hace campaña y gasta a contra mano de las principales necesidades de los ciudadanos. Mientras tanto tenemos más y mayores impuestos para el 2020.

CHISTECITO DE YAPA

¿Quién es Santa Claus?

– Santa no trabaja personalmente, sino que dirige a montones de subalternos.
– Nunca llegas a ver a Santa, sólo a sus empleados.
– Santa no llega a las 40 horas semanales de trabajo.
– Santa viaja un montón.
– Santa tiene trabajo hasta que quiera retirarse.

Obviamente, Santa es un político.