El Horcón: Solidarios y desamparados

La solidaridad en Esquel es indiscutible, se manifiesta de muchas formas y con frecuencia. Si bien es para aplaudir, lo cierto es que en la mayoría de los casos esto ocurre dada una carencia muy importante relacionada con la falta de satisfacción de las necesidades básicas de quienes son asistidos.

Este es el caso de los comedores o merenderos que han surgido en los barrios para, de alguna forma, paliar el hambre que sufren muchas familias. 

Estas alternativas solidarias,  lejos de disminuir o asistir a vecinos puntuales se han ido incrementando dada la cantidad de  personas que necesitan, sobre todo, comer.

Pongamos de ejemplo dos casos: el junio del año pasado en el barrio Chanico Navarro abrió un comedor comunitario con el objetivo de asistir a once familias, para lo cual funcionaban los sábados. Siempre han trabajado en la sede vecinal la cual, para esa fecha, no contaba con gas, lo que hacia la ayuda más difícil.

Prácticamente, un año después, la acción solidaria no solo se mantiene sino que se ha fortalecido, siguen sin gas, soportando mucho frio y a la fecha funciona durante la mayoría de los días de la semana atendiendo a más de cuarenta familias.

Esta semana comienza a funcionar un merendero en el barrio Ceferino, por ahora funcionan solo como merendero pero aspiran a servir también un plato de comida a los chicos que lo necesiten porque se conoce que con la merienda no basta.

La idea era servir merienda una vez a la semana, gracias a la solidaridad de los vecinos de la ciudad esta ayuda se dará dos veces a la semana y seguramente la demanda es por mucho más.

Si bien los ejemplos son de nuestra ciudad, conocemos que el estado no está garantizando los derechos básicos de los ciudadanos argentinos, como es la alimentación. Esquel, lamentablemente, no es un caso aislado ni en la provincia ni en el país.

Es cierto que quienes son gobierno en nación, provincia y municipio tienen la mayor responsabilidad, lo cual no quita que el resto de los políticos (también fueron electos) no gestionen para que no se pase hambre en el país, con lo cual son cómplices de que se incrementen las carencias y sea la solidaridad de los vecinos los que traten de resolver situaciones básicas de familias que, por indolencia de todos (gobierno y oposición), afectan a muchos ciudadanos.

Cuando existe una familia que no puede comer, ningún político es menos responsable, mucho más cuando vemos campañas vacías llenas de críticas a los que están o a los que estuvieron, pero sin mostrar, de ningún lado, que han gestionado para que, por ejemplo, ningún chico duerma sin comer y que la solidaridad no sea quien se ocupe de lo que les corresponde y por lo cual perciben onerosos salarios.

CHISTE DE YAPA

Una llamada a urgencias:
- Doctor, doctor, un amigo se ha tragado el sacacorchos cuando estábamos a punto de cenar!!
- ¡¡Y!! ¿Qué han hecho?
- Hemos abierto la botella con un tenedor.