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Por un 2021 de mucho vuelo

En los próximos días arrancará un nuevo curso de iniciación al Parapente y además continúa los vuelos de bautismos

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Habrá que animarse. Habrá que dejar el miedo de lado y aprovechar cada momento que nos regala esta vida en una escenografía de excelencia. Ya lo hemos comentado en otras oportunidades, muchos conocen a Esquel desde el llano, trotando por cada ruta vecinal, caminando cada sendero de montaña, recorriendo en bicicleta lugares soñados.

 

Pero falta conocer a Esquel bajo una visión más compleja. Desde arriba, desde el cielo.

 

Y a partir de allí, seguramente, nos daremos cuenta que vivimos en un paraíso, que debemos cuidar, que debemos defender, que debemos proteger.

 

 

Con la idea de arrancar un 2021 lleno de sensaciones, en los próximos días comenzará un nuevo curso de iniciación al Parapente, cuyo vuelo insignia será desde el monumental Cerro 21, al que muchos llegan caminando, pero pocos lo descienden desde el aire.

 

Dicho curso será dictado por Matías Ruiz Liotti, quien es instructor de la Federación Argentina de Vuelo Libre y el mismo constará de tres meses de duración.

 

El curso de Iniciación al Parapente constará de dos partes, según lo informó Ruiz Liotti, donde en la primera parte del curso a los alumnos se les proveerá de todo el material necesario para el aprendizaje de todos los conocimientos teórico y práctico. Primero en tierra y luego en el aire.

 

Luego, el futuro piloto podrá comprar su propio parapente y comenzar la instancia de vuela monoplaza, pero eso para más adelante.

 

“El curso de Parapente es totalmente personalizado, los tiempos y la cantidad de horas para cada objetivo es estimado, y dependerá de la dedicación y continuidad que cada alumno pueda disponer”, explicó además.

 

 

Ante la consulta de cuáles serían las condiciones y los requisitos que debería tener una persona para realizar el curso de Parapente, Ruiz Liotti señaló que “lo primero es tener muchas ganas de volar, sobre todo de volar junto a los cóndores, que son maravillosos”.

 

El curso que comenzó a mediados de agosto y que acaba de terminar fue un éxito, donde pudieron formar a siete nuevos pilotos y de esta manera se va agrandando la familia del parapente.

 

El curso de iniciación tiene una duración de tres meses y está desglosado en varios objetivos.

 

El primer objetivo es el manejo del Parapente en la tierra, “digamos que uno aprende a volar en tierra”.

 

“Toda la primera parte del curso es en tierra, donde uno aprende los conceptos básicos del manejo del ala para luego lanzarse en el aire”.

 

Tras casi dos meses de práctica hacen, lo que ellos llaman “saltitos de pollo”, donde se vuela algunos pequeños segundos, unos 10 ó 15 segundos en el aire y se aterriza, “para recién en el último mes del curso hacer los vuelos de altura”.

 

 

VUELOS DE BAUTISMO

 

Además del curso, se pueden hacer vuelos de bautismos, aunque este por cuestiones de seguridad y manejo, no se lo hace solo sino con un instructor que va en tándem.

 

Precisamente este vuelo de bautismo se lo puede hacer en el Cerro 21 con una excursión que puede llevar no menos de tres horas.

 

“El cerro 21 es el vuelo estrella que tenemos, que es un vuelo de 20 minutos aproximadamente, donde despegamos casi desde la cumbre y aterrizamos en la zona del tambo o en la laguna Willmanco”.

 

El parapente permite estar en el aire un rato y todo depende de lo que quiera volar la persona.

 

“En un principio el vuelo de bautismo dura aproximadamente unos 20 minutos en el aire y toda la excursión, con la caminata y todo, puede llevar unas tres horas”.

 

Para los interesados en tomar el curso o realizar vuelos de bautismo en parapente (en este caso en biplaza con un piloto tándem) podrán consultar al wassap + 54 9 2944 579764.

 

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