El Horcón: ¿Quién está dispuesto a asumir el costo político de flexibilizar la cuarentena?

El intento de flexibilizar la cuarentena -anunciado por el presidente- fue rechazado por las provincias de mayor población y por otras cuyos gobernadores no están dispuestos a pagar el costo político que demanda una mayor apertura, habida cuenta del riesgo de aumentar los contagios.

Finalmente, el presidente autorizó, el pasado sábado a la noche, a salir hasta un radio de 500 metros de la casa de cada individuo que quisiera hacerlo. El domingo se notó en muchas ciudades como las personas se tomaban el anuncio del gobierno al pie de la letra y flexibilizaron por su cuenta la cuarentena, adelantándose a la medida que se pondría en práctica el lunes.

Ante el panorama que se veía, los gobernadores de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, de Córdoba y de Santa Fe, fueron de los primeros en no adherir a la posibilidad de las salidas a 500 metros de las viviendas, lo cual en las redes sociales no cayó muy bien.

En Chubut, parece que tampoco habrá grandes cambios.

No obstante, y pese al malestar expresado en las redes, los gobernadores no están dispuestos a asumir el costo político de que se dispare el número de contagiados. Antes, Fernández cargaba con cualquier decisión, hoy dejó a criterio de cada provincia la apertura de rubros y alguna flexibilización.

Tal como avizora el escenario, difícilmente el 10 de mayo termine este periodo de aislamiento obligatorio.

También es de destacar que no somos ajenos a lo ocurrido en gran parte del país con actitudes muy cuestionables que atacan a contagiados o a personas que regresan a las ciudades de la provincia y cumplen con lo establecido.

Los gobernadores junto a los intendentes necesitan evaluar cada localidad y definir costos y beneficios, teniendo en cuenta que la decisión que se tome, es una responsabilidad intransferible que no deja margen a culpar “al de arriba”. De igual forma la sociedad debe estar preparada para que, con la flexibilización de la cuarentena, aparezca el virus donde no lo hay o se incrementen los casos en los lugares donde hay contagio.

 En nuestra provincia ¿está dispuesto, el gobernador, a permitir una flexibilización que también puede llevar a visibilizar en las calles la difícil situación económica de Chubut, que precede a la pandemia?

En cuanto a Esquel, el intendente se mostró muy molesto la semana anterior porque, según dijo, la provincia no responde a las inquietudes que ha hecho llegar 

sobre los planteamientos de diversos sectores que viven una situación crítica y piden volver al trabajo, además se mostró favorable a que se practique deporte al aire libre. El jefe comunal, ¿está dispuesto a asumir el costo de que aparezcan los primeros contagiados en la ciudad? o ¿será la dirección provincial o nacional quien cargue con los reclamos que hará la sociedad ante este escenario?

Por otra parte si bien las redes sociales hoy son muy importantes para medir el pulso de cualquier decisión política, es también significativo señalar que , hasta la fecha, son más los que temen perder lo logrado hasta hoy, que los que están dispuestos a que se viva una postal como la que observamos en países como España, donde, al flexibilizar este fin de semana la cuarentena, hubo ciudades donde sus habitantes prácticamente se “lanzaron a la calle” encendiendo un botón de alerta en un país de los de peores en cuanto a contagiados y muertos.

En tanto, si bien hay personas afectadas psicológicamente por el encierro -lo cual no es un dato menor y demanda más acciones que las implementadas a la fecha- la prioridad en esta etapa no pasa tanto por la recreación y las salidas a caminar y sí por mantener lo logrado hasta ahora en cuanto a la salud. Además, se impone la urgencia de encontrar alternativas al aumento del desempleo y el cierre de empresas o emprendimientos imposibilitados de aguantar más tiempo sin trabajar, lo cual exige responsabilidad política y evaluación certera de la situación y escenario de cada localidad.

CHISTE DE YAPA

Dos mujeres conversan en una peluquería y una le dice a la otra:
- Mi marido es marinero y se pasa 11 meses en el mar y uno en casa.
- Vaya... ¿Se te hace eterno?
- No te creas… porqué se pasa medio mes en casa de su madre.