El cuento dice que había una vez un muchacho alto y rubio, de Trevelin, que le salió una suplencia para trabajar durante un mes en una perdida localidad de la meseta chubutense.
La profesora titular nunca apareció (menos mal) y para Denis Krieger fue descubrir un lugar ideal para desarrollarse como docente, para formar su familia y criar a sus tres hijos.
Esto fue hace 16 años, cuando Paso del Sapo era una pequeña aldea, no mucho menos que ahora.
De allí surgió Lucas Ancaten, a quien Denis lo conoció cuando tenía solo 9 años.
“A Lucas no le gustaba ningún deporte y conmigo se enganchó en el Atletismo, más precisamente en Lanzamiento de Jabalina”.
Muchos ya conocen la historia. Fue ganador de los Juegos Evita y Subcampeón Sudamericano Escolar en Colombia.
De Paso del Sapo a Colombia. Gracias a Dios, gracias al esfuerzo del pibe y sobre todo gracias al esfuerzo y compromiso de Denis Krieger, quien no tienen ningún empacho en decir que “ama Paso del Sapo” y que “no sería capaz de trabajar en otro lugar”.