El hecho ocurrió en la localidad de Dolavon cuando un maquinitas alertó a la policía sobre el hallazgo en el basurero municipal.
Según indican fuentes policiales, el hombre encontró restos óseos entre los que se encontraban tres cráneos humanos enterrados junto a una caja de libros escolares destinados a la Escuela de Treorky.
Por el caso, intervino la Policía Científica, quienes lograron reunir trece huesos: un cráneo sin mandíbula, siete piezas que formarían un mismo cráneo, dos piezas de otro cráneo sin mandíbula, de fémures y un último hueso, aparentemente una tibia.
Asimismo, desde el Conicet Cenpat informaron de lo ocurrido a un médico especializado en ADN para que hoy se traslade a Dolavon a realizar las pruebas de identidad.
Foto: Diario Jornada