Piñón Fijo pasó momentos duros en los últimos años que, incluso lo alejaron por un tiempo de los escenarios e incluso de la televisión. Sus hijos Sol y Jeremías lo acusaron de “malos tratos”. Y algunas otras cuestiones que convirtieron la vida privada del payaso en un verdadero escándalo público. Pasó hace poco más de dos años. Todo se inició después que el mayor ídolo de los chicos en ese momento se quejó porque, según escribió en las redes, no la dejaban ver a su nieta. Además, se había separado de su esposa Karina Suárez después de 35 años de matrimonio. Por el escándalo, lo “bajaron” de algunas presentaciones que iba a realizar con motivo del mes de la niñez. Piñón rompió el silencio por aquellos días y dijo que “todo esto me avergüenza mucho”.
Fue por entonces cuando, tal vez por venganza y de repente, se hizo viral una foto mostrando el tesoro más preciado de Piñón Fijo: su cara al descubierto, sin maquillaje. Siempre se pensó que nadie lo había logrado. Pero había una historia detrás de esa fotografía que convirtió al payaso en una persona “reconocible”.
Lejos, andaba trabajando como siempre el autor de esa fotografía que, cuando todo se convirtió en más escándalo todavía, solo atinó a decir: “Le saqué una foto de casualidad. No sabía quién era, de verdad”.
Piñon a cara descubierta
Emilio Sáez tiene muchas anécdotas para contar. De las buenas y de las malas. Su panadería La Unión (ahora La Nueva Unión) de Tolhuín es el paso obligado de todos los que recorren el tramo de la Ruta 3 entre Ushuaia y Río Grande, en Tierra del Fuego. Lejos estaba Emilio de saber que allí, en su mítico comercio, iba a lograr lo que nadie logró nunca: sacarle una foto a la cara de Piñón Fijo sin maquillaje. Fue en 2002, durante una recorrida familiar del payaso.
Cuando fue consultado tras la viralización de la imagen dijo que “la verdad, le saqué esa foto después que un chofer de la gobernación me dijo: ‘Emilio, te traigo un payaso famoso’. Yo, la verdad no lo conocía, creo que en aquel tiempo todavía no era tan famoso. Pero bueno, junto a un empleado nos sacamos una foto los tres. Yo tenía una cámara de aquellas que llevaban un rollo de 36. Con ella obtenía fotos de artistas y personajes que pasaban por la panadería”, expresó.
“Cuando lo revelé habían pasado como tres meses. La vi y se me ocurrió hacer un cuadrito que colgué en la panadería. Abajo decía, claro ‘Piñón Fijo’. Y cuando pasó el tiempo y lo empezaron a conocer la gente que llegaba se sacaba fotos al lado del cuadro. Nunca pensé que eso le haría mal”, dijo Emilio, a quien se le quemó la panadería y la pudo reconstruir.
Emilio, autor de la foto
Piñón Fijo, cuyo verdadero nombre es Fabián Gómez había dado otra versión respecto a esa foto en un programa de televisión. “Venía en un viaje familiar y paramos en una panadería muy famosa en Tolhuín. Alli, el dueño me pidió una foto. Le dije “asi como estoy (sin maquillaje) no te sirve ni a vos ni a mi. Pero me insistió y al final accedí pero le dije “esto queda entre nosotros”. Me dijo que si. A la semana todo el mundo me estaba diciendo que me había visto en una foto sin maquillaje en una panadería de Tolhuin”.
Pero Emilio tiene otra historia: “No fue tan así. Además, sería incapaz de hacerle daño a alguien y menos de esta manera. Le pedí una foto y me dijo que la sacara. La cuestión es sencilla: si me hubiera dicho que no, seguro que no había foto”, expresó el hombre que es solidario con sus empleados: acostumbraba a invitarlos a pasar las vacaciones juntos en Puerto Madryn.
Y agregó: “Para nada lo hice a propósito. ¿qué ganaba? Además, me pareció un tipazo. Yo no sabía nada de eso que él no quería sacarse fotos sin maquillaje. Y les digo más: una vez alguien vino al negocio y cuando vio la foto me dijo que ‘a este hombre no le gusta salir sin maquillaje’. Entonces saqué el cuadro”. Sabiendo eso le quise pedir disculpas, pero nunca tuve la oportunidad. Es que nunca más lo vi”.
El emblemático negocio de Emilio no solo fue noticia por la foto del payaso. La más trascendente y triste fue cuando en 2020 se incendió durante la pandemia.
Emilio Sáez tomó esta situación con su calma habitual. Pero logró renacer. “Estoy muy feliz y agradecido. Nunca bajamos los brazos. Ni cuando llegó la pandemia y no pasaba nadie ni cuando se incendió. Recibí muchos mensajes que me dieron fuerzas para seguir adelante”. El lugar recibió a famosos como Graciela Alfano y Valeria Lynch, por nombrar algunos. En su interior tiene una escultura del doctor Favaloro a la que todos buscan para una foto. Después le agregó algo más: fue el único lugar donde por algún tiempo se pudo conocer la cara sin maquillaje del payaso más famoso de la Argentina.
C.G.