La medida, establecida a través de la Disposición 011/2024 de la Secretaría de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, fue respaldada por la Subsecretaría de Regulación y Control del organismo, que encontró a YPF responsable de graves faltas ambientales.
Según Juan José Rivera, titular de la cartera ambiental, la sanción se fundamenta en dos aspectos principales: primero, la empresa no cumplió con las obras necesarias y programadas desde 2019 para mitigar los riesgos ambientales ante eventos como este derrame; segundo, se constató un perjuicio significativo al ecosistema local, afectando tanto la flora como la fauna del área circundante al yacimiento.
Aunque YPF inició de inmediato los trabajos de contención y remediación tras el incidente, la falta de ejecución de las obras preventivas previstas y la magnitud del derrame —calculado en 14 metros cúbicos con una longitud afectada de aproximadamente 600 metros lineales—contribuyeron a la decisión de imponer una multa sustancial. Esta multa, equivalente al valor de 224.000 litros de gasoil grado tres según la cotización del Automóvil Club Argentino, representa un intento de compensar los daños ambientales y los costos asociados al proceso de saneamiento.
O.P