La Ley Nicolás representa un paso histórico hacia la mejora de la calidad y seguridad en la atención sanitaria en la Argentina. Su principal objetivo es evitar los errores médicos evitables, fortalecer las condiciones laborales del personal de salud y promover una atención centrada en las personas y las comunidades.
La iniciativa lleva el nombre de Nicolás Deanna, un joven de 24 años que falleció en 2017 a causa de una meningitis bacteriana mal diagnosticada. El caso, que tuvo gran repercusión pública, expuso fallas en la atención médica y la necesidad de un marco legal que garantice la seguridad del paciente. Desde entonces, su madre, Gabriela Covelli, encabezó una lucha incansable por transformar el dolor en una herramienta de cambio.
Nicolás acudió a una consulta médica por fuertes dolores de cabeza y fue diagnosticado erróneamente con una contractura cervical, pese a que los estudios indicaban una infección grave. Días después, entró en coma y falleció. A partir de esa tragedia, nació la convicción de impulsar una ley que prevenga futuras muertes por negligencia o mala praxis y promueva la capacitación permanente de los equipos de salud.
De esta manera, la normativa establece un conjunto de medidas destinadas a elevar los estándares de calidad en el sistema sanitario. Entre sus puntos más relevantes se destacan: la creación de protocolos de actuación para prevenir daños evitables en la atención médica; la implementación de métodos de selección transparentes y equitativos del personal de salud; la conformación de un Registro Unificado de Eventos Centinela, que permitirá analizar incidentes y mejorar prácticas; la incorporación de registros de sanciones e inhabilitaciones, para garantizar la transparencia y la responsabilidad profesional; la verificación periódica de la aptitud profesional de médicos y trabajadores del sector junto con capacitaciones obligatorias en calidad y seguridad sanitaria para todo el personal, entre otros. Además, la ley promueve una cultura de aprendizaje y prevención, alentando a los equipos médicos a reconocer errores, analizarlos y compartir experiencias para evitar que se repitan.
En una decisión unánime, la Comisión de Salud de la Legislatura del Chubut, presidida por la diputada Sandra Willatowski, aprobó el dictamen que propone la adhesión de la provincia a la Ley Nacional N° 27.797, convirtiendo así a Chubut en la primera provincia del país en avanzar en su aplicación.
La jornada contó con la presencia de Gabriela Covelli, madre de Nicolás, quien fue recibida por legisladores, la senadora nacional Edith Terenzi, la secretaria provincial de Salud, Denise Acosta, y representantes del sistema sanitario. También participó de manera virtual el diputado Fabio Quetglas, autor del proyecto original.
Con esta decisión, Chubut se posiciona a la vanguardia nacional en materia de políticas sanitarias, dando un ejemplo de compromiso y sensibilidad frente a una problemática que atraviesa a todo el país: la necesidad de garantizar una atención médica segura, responsable y centrada en las personas.
R.G.