La jornada de ayer, sábado 18 de octubre, se transformó en una fiesta de culturas y colores en el emblemático Campo de Tulipanes Patagonia.
El festival reunió a diversas colectividades de la región, que se hicieron presentes para mostrar sus bailes y tradiciones, en un encuentro que celebró la diversidad cultural y el legado de la inmigración.
El escenario natural, con la inmensidad de los tulipanes en plena floración, sirvió de marco para una profunda reflexión sobre la cultura y el desarraigo.
Los organizadores del evento plantearon una emotiva analogía entre el colorido paisaje y la historia de los inmigrantes: "Si decimos CAMPO DE TULIPANES, decimos DIVERSIDAD DE COLORES, Si decimos COLECTIVIDADES, decimos DIVERSIDAD DE CULTURAS".
Se destacó que, si cada cultura es representada por un color, este "hermoso paisaje" simboliza "el sentimiento de la cultura de cada emigrante que llegó a estos rincones a forjar su vida e integrarse en esta TIERRA ARGENTINA".
La reflexión se profundizó al comparar el proceso de cultivo con la experiencia migratoria: "Cada año la tierra es rotada y removida para levantar los bulbos y esperar una próxima primavera, como un desarraigo permanente, pues la belleza de colores no resulta de algo estático al contrario esa belleza de colores es fruto de una permanente transformación, de un desarrollo dinámico".
Esta dinámica fue interpretada como similar a los "sentimientos de los emigrantes, sus corazones sintieron el desarraigo, la remoción de su existencia de la tierra natal, como un bulbo más… ¡¡CUANTA SIMILITUD!!".
El encuentro fue un "FELIZ ENCUENTRO DE COLORES Y COLECTIVIDADES" que tuvo como marco una única bandera, la celeste y blanca.
El cronograma de actividades incluyó la lectura de glosas y un especial agradecimiento a los representantes que portaron la Bandera Patria. Las colectividades que participaron de este festival de diversidad fueron: Alemana, Chilena, Friulana, Italiana, Paraguaya, Sirio libanesa y Sudafricana.
T.B