La histórica firma La Suipachense, con más de 75 años de trayectoria en la cuenca lechera bonaerense, fue declarada en quiebra por el Juzgado Civil y Comercial de Mercedes. La sentencia también alcanza a Lácteos Conosur S.A., vinculada al grupo Maralac del empresario venezolano Jorge Luis Borges León, que administraba la planta desde 2012.
La compañía acumuló una deuda superior a 9.000 millones de pesos, entre cheques rechazados y aportes impagos, y dejó de abonar a los 180 tamberos que abastecían diariamente la producción. La justicia ordenó la liquidación total de la empresa, el cierre de la planta y la prohibición de salida del país para Borges León.
El cierre deja a más de 140 familias sin trabajo y golpea duramente a la economía de Suipacha, donde la planta era el principal motor laboral. La caída de La Suipachense se suma al reciente cierre de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA) y refleja la profunda crisis de la industria láctea argentina, marcada por la caída del consumo y la falta de rentabilidad.
R.G.