Los hermanos de Santiago Nahuel López Monte, el joven de 20 años asesinado en Remedios de Escalada, reconstruyen un vínculo marcado por la violencia previa y expresan su desconfianza en la investigación. Mientras continúa la búsqueda de la novia adolescente —una menor de 16 años identificada como M.N.N.—, la familia insiste en que el caso no se está investigando con la celeridad necesaria.
Macarena, una de las hermanas de Santiago, afirmó que el joven sufría maltratos desde hacía meses. “Ella lo alejaba de todos. Lo degradaba, lo insultaba y no lo dejaba venir a casa. Los vecinos nos contaron que le pegaba y que hasta le quitaba la llave de la moto para mantenerlo afuera durante horas”, relató en radio Mitre. La violencia, asegura, era conocida por el entorno: incluso la madre del joven llegó a presenciar agresiones dentro de su propia casa, antes de que decidieran pedirle a la adolescente que se fuera. Aun así, Santiago volvió a vivir con ella.
Los hermanos describen un deterioro progresivo: golpes, rasguños, trompadas, episodios en los que el joven aparecía lastimado, e incluso la destrucción frecuente de sus celulares, que la familia debía reemplazar “casi todas las semanas”. Dicen que no saben si Santiago actuaba por miedo, manipulación o enamoramiento extremo, pero que nunca pudo alejarse definitivamente del vínculo.
Mientras esperan avances concretos, los familiares sostienen que hubo fallas en los primeros procedimientos. Aseguran que no se habría intentado rastrear el teléfono de la menor, pese a que tenían acceso al celular de Santiago y ambos compartían la ubicación. También cuestionan que el primer policía que llegó al lugar permitió la fuga de la sospechosa, y que los allegados que estaban en la escena no fueron demorados ni retenidos para ampliar sus declaraciones.
El episodio ocurrió el miércoles por la madrugada, en la esquina de Ceferino Namuncurá y Lituania. Según fuentes judiciales, la joven llamó al 911 diciendo que su pareja se había lastimado con una reja y estaba sin signos vitales. Esa versión se desmoronó cuando arribó personal de la Comisaría 4ª de Lanús junto a una ambulancia del SAME: la médica constató el fallecimiento y describió heridas incompatibles con el relato de la adolescente. Minutos después, la menor consultó a dónde sería trasladado el cuerpo y escapó.
La causa comenzó en la UFI N°8 de Lanús, a cargo del fiscal Oscar Maidana, quien dispuso preservar la escena. Más tarde pasó a manos del fiscal Juan Ignacio Colazo, de la UFI de Responsabilidad Juvenil N°2 de Lomas de Zamora, que ahora conduce la investigación. La familia, sin embargo, espera respuestas más rápidas y reclama que se busque con urgencia a la principal sospechosa.