El ingreso a un Parque Nacional es un derecho que conlleva obligaciones y pautas estrictas. Ninguna alteración debe ser minimizada, ya que las pinturas en aerosol en la montaña dañan líquenes y microorganismos esenciales, provocando que rocas y árboles pierdan su valor natural y paisajístico. Recientemente, gracias a la denuncia de un vecino que registró el hecho en video, se logró identificar a un chofer de una empresa de transporte realizando un grafiti sobre una piedra en la zona del río Limay, sobre la Ruta Nacional 237.
Existe una prohibición absoluta de realizar inscripciones o marcas en el entorno natural e infraestructura de las áreas protegidas. En este caso, guardaparques y brigadistas constataron el daño y hallaron el aerosol abandonado en el sitio. Tras el contacto de las autoridades del Parque Nacional Nahuel Huapi con la empresa responsable, la firma manifestó su predisposición para colaborar, comprometiéndose a realizar las tareas de remediación ambiental y a tomar medidas disciplinarias contra el involucrado.
Respecto a las sanciones, realizar pintadas en bienes del Estado o áreas protegidas conlleva multas severas y el inicio de causas por daño al patrimonio. Además del costo legal, las autoridades destacan la extrema dificultad de remoción, dado que el uso de solventes químicos para quitar la pintura también contamina el suelo y el agua del ecosistema.
E.B.W.