A 21 años de la tragedia de República Cromañón, Lago Puelo realizará un encuentro artístico de homenaje y memoria, con propuestas culturales y espacios de reflexión colectiva.
La actividad será este martes 30 de diciembre, a las 19 horas, en la Biblioteca Popular “Lago Puelo”, con entrada libre y gratuita. La invitación es para asistir con mate y reposera, para compartir una jornada atravesada por el recuerdo, el arte y la palabra.
El encuentro contará con música en vivo a cargo de Viceversa, Tuti Almaombú y Éxtasis, además de una propuesta artística que incluye artes visuales, una muestra de ilustraciones de La Leo, expo de fotografías e instalaciones artísticas.
Arte, palabra y memoria colectiva
La jornada también incluirá poesía y lecturas, junto a una radio abierta con entrevistas y charlas con sobrevivientes de la masacre de Cromañón, en un espacio destinado a mantener viva la memoria y a reflexionar sobre lo ocurrido.
Además, habrá un espacio de estampado: quienes asistan pueden llevar su remera para estampar.
Cromañón: 21 años de una herida abierta
El 30 de diciembre de 2004, a las 22.50, un incendio provocado por una bengala que impactó contra la media sombra del techo del boliche República Cromañón, en el barrio porteño de Once, desató una de las peores tragedias de la historia argentina. Murieron 194 personas y más de 1.400 resultaron heridas.
El humo tóxico, la asfixia y las neumopatías fueron las principales causas de muerte, según los fallos judiciales, aunque también hubo víctimas por quemaduras directas. Aquella noche, todo falló: desde las condiciones de seguridad hasta la atención sanitaria inicial. Participaron 46 ambulancias y las víctimas fueron derivadas a 24 hospitales públicos y 11 clínicas privadas.
Justicia incompleta y responsabilidades
Por la masacre se llevaron adelante cuatro juicios penales y más de 1.200 juicios civiles contra el Estado, algunos de los cuales aún esperan sentencia.
Hubo 21 condenados. Omar Chabán, gerenciador del local, fue condenado a 20 años de prisión y murió en 2014 bajo arresto domiciliario. Rafael Levy, dueño del boliche, y otros funcionarios, integrantes de fuerzas de seguridad y vinculados a la organización recibieron penas consideradas irrisorias.
El entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, fue destituido en 2006 por juicio político, aunque un año después volvió a ocupar un cargo público. Nunca estuvo preso.
Los integrantes de Callejeros cumplieron condenas de entre tres y siete años; el último en recuperar la libertad fue Patricio Fontanet, en 2018. Hoy, ya no quedan presos por Cromañón.
Cromañón es una herida abierta en la Argentina. Es memoria, pero también es lucha, resiliencia y construcción colectiva. Recordar lo ocurrido no es un acto del pasado: es una posición política, una forma de decir que la impunidad y el silencio no pueden ser el camino.
O.P.