Más de uno tiene un trabajo asegurado. Cualquiera de los que participaron este sábado en el Clasificatorio de Powerlifting en el Centro de Entrenamiento Apolo de Esquel puede trabajar en un corralón de materiales.
Parece una broma, pero es cierto. No se entiende como un pequeño gigante de tan solo 18 años, nos referimos a Federico Ingram, pueda levantar una barra con un peso de 260 kg. Más de cinco bolsas de cemento, como para tener una idea.
¿Se entiende lo que estoy escribiendo? En un deporte netamente amateur hay deportistas preparados para un alto rendimiento. Hasta el límite de sus fuerzas. Hasta el infinito y más allá.
Federico es uno de ellos. Pero John Rowlands no se queda atrás. Con su particular posición para hacer el despegue (con las piernas bien abiertas, mucho más anchas que la altura de sus hombros), logró levantar 275 kg e intentó 285 kg y a punto a estuvo de conseguirlo. Otra bestia humana.
Obvio que, si tenés que cambiar una cubierta y se te rompió el criquet, entre los dos te levantan el auto y cambias la rueda sin problemas.
Parece broma, pero es cierto. Usamos estos ejemplos para entender lo que significa levantar tantos y tantos kilos.
Dos de los integrantes de la Escuela Deportiva Taegymbrous de Trevelin pueden realizar estos trabajos, casi sin despeinarse.
Ambos lograron romper el récord nacional en sus categorías y ambos, al igual que otros tantos, clasificaron al Nacional de Powerlifting, en la modalidad de despegue, que tendrá lugar en el mes de septiembre en Villa María, provincia de Córdoba.
Claro que si hablamos (o escribimos, en este caso) sobre la Escuela Deportiva Taegymbrous debemos señalar que consiguieron un 100% de efectividad.
Los seis integrantes que tomaron parte de este Clasificatorio Patagónico alcanzaron sus pasaportes para el Nacional de Córdoba y los seis lo hicieron con récords nacionales en sus categorías. Todos en la modalidad de despegue (o peso muerto).
Por ejemplo, Lucía Díaz alcanzó un récord nacional en la categoría hasta 56 kg de peso corporal Open 25 años, con 125 kg en su cuarto intento, haciendo válidos también los otros tres.
Lucía arrancó en los 100 kg, luego pasó a 112.5 kg y el tercero con 120 kg. Todos aprobados.
Claro que las personas que quieran romper el récord nacional tienen un cuarto intento y lo hizo de la mejor manera. Llegó a los 125 kg.
Con apenas 56kg de pesos corporal, levantó dos bolsas de cemento y una de caltex.
Por su parte, Natalia Moraschetti obtuvo récord nacional en la categoría hasta 82,5 kg de peso corporal máster 41 años, donde logró 105 kg, quedando nulo en el tercer intento con 120, con dos luces rojas (anula el intento) y una luz verde (cuyo juez aprobó ese intento).
También la jovencita Luna Ezquerra logró un récord nacional en la categoría hasta 67.5kg de peso corporal hasta 15 años (ella con 14 años y pesa 62) donde alcanzó una marca de 85 kg, aunque hizo nulo el intento de 95 kg.
En tanto Antonella Lepin llegó al récord nacional en la categoría hasta 82,5 kg de peso corporal (junior con 23 años) donde alcanzó un registro de 145 kg, aunque intentó llegar a los 150 kg, pero fue nula esa posibilidad.
Recordemos que John Rowlands, con 30 años de edad y un peso corporal de 84.900 kg, arrancó la prueba con 250 kg, luego pasó a los 267 kg y terminó en el tercer intento con 275 kg todos aprobados.
Además, quiso mejorar su récord nacional con un registro de 285 kg pero termino siendo nulo.
Por su parte Federico Ingram, de tan solo 18 años de edad y con un peso corporal de 134,800 kg, pudo levantar 260 kg en su cuarto intento. Todos positivos, ya que arrancó con 190 kg, luego pasó a los 220 kg, siguió en 250 kg y se animó a los 260 kg con récord nacional incluido.
Una bestia. No tiene techo.
Lo increíble es que en cada uno de los intentos no demostró sufrimiento. Lo hizo todo de manera controlada (con la cara llenada de felicidad) y con la sensación que podía agregarle algunos kilos más a cada lado de la barra.
Un deportista a tener muy en cuenta. Digo por el apoyo que se le pueda brindar, desde el estado o desde el privado.
Claro que no fueron los únicos resultados que se registraron este sábado, porque también hubieron otros, que vale la pena destacar.
Por ejemplo, lo hecho por Mario Castillo, de 41 años con un peso corporal de 71 kg quien llegó a la marca de 180 kg en sentadilla, 117,5 kg en bench press y 235 kg con récord argentino en despegue.
También Manuel Flores tuvo en dos, de los tres ejercicios, una destaca actuación. Manu con un peso corporal de 136,300 kg y con 41 años de edad, puso alcanzar en Sentadilla 210 kg y en Despegue otros 235 kg, todos con intentos válidos.
Claro que no pudo superar los 100 kg en bench press. Alcanzó esa marca en el primer intento, pero después falló con 105 kg en su segundo intento y con 110 kg en el tercero. Una pena, porque venia bien.
Recordemos que Manuel Flores representó a la Argentina en el Sudamericano de Powerlifting que tuvo lugar el año pasado en Bolivia.
Quien ha tenido el peso de la localía pero que lo ha hecho muy bien ha sido Iñaki Rey, quien con 90 kg de peso y con 35 años de edad, logró 270 kg en Sentadilla (intentó llegar a 280 kg pero no pudo), alcanzó 157.500 kg en bench press (tres intentos válidos) y logró además 265 kg en despegue.
Sin dudas otros de los grandes deportistas que tenemos en la región. Clasificado para el Nacional de Córdoba y con muchas ganas (y condiciones) para llegar al Mundial de Powerlifting que tendrá lugar en el mes de noviembre.
Entre las mujeres también debemos destacar los despeños de Wanda Martínez, Noelia Sánchez, Belén Giménez (de Puerto Madryn), Iria Sepúlveda (de Zapala), Juana Lendich, Florencia Carrasco y sobre todo Sheila Sepúlveda, quienes lograron grandes resultados.
Debemos señalar que el Centro de Entrenamiento Apolo tuvo la organización del único Clasificatorio Patagónico para el Nacional de Powerlifting, de la Alianza Argentina, torneo que contó con el apoyo de la Subsecretaría de deportes de la Municipalidad de Esquel, de la Agencia Chubut Deportes y de una importante cantidad de comercios locales, quienes hicieron un aporte en beneficio de esta disciplina deportiva que suma cada vez más adeptos.