Un estudio realizado por un equipo del CONICET en el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET–UNLP) alerta sobre los efectos poco conocidos de las lámparas LED utilizadas para el secado de esmalte semipermanente. A pesar de su popularidad, accesibilidad y uso frecuente, la exposición a su radiación podría provocar cambios químicos en moléculas naturales de la piel, con posibles consecuencias biológicas.
La investigación, recientemente publicada en la revista Chemical Research in Toxicology, se originó en la curiosidad de la científica María Laura Dántola, quien advirtió el uso extendido de manicuras semipermanentes entre sus estudiantes. Junto a sus colegas Mariana Serrano, Mariana Vignoni y Carlos Ardila Padilla, diseñaron ensayos para evaluar los daños causados por la radiación LED UVA visible que emiten estos dispositivos.
“El problema no es solo el tipo de luz, sino la frecuencia e intensidad del uso sin ningún tipo de regulación ni advertencias claras”, explicó Serrano. En ciclos de apenas cuatro minutos –el tiempo típico de una sesión de secado– se observaron alteraciones en compuestos que participan en funciones de la piel, como la tirosinasa, una enzima esencial en la producción de melanina. Esas modificaciones, comparables a una exposición solar intensa, podrían llevar a daños celulares, fotoalergias o incluso contribuir a distintos tipos de cáncer de piel.
Aunque el estudio se enmarca en ciencia básica, los investigadores remarcan la necesidad de que sus resultados sirvan de base para futuras regulaciones y estrategias de prevención. Recomiendan medidas simples como el uso de guantes protectores o protector solar antes de exponerse a estas lámparas.
Con un llamado a la responsabilidad y la información clara, el equipo insiste en que el conocimiento científico debe estar al servicio de la sociedad. “No se trata de alarmar, sino de ofrecer datos para que cada persona pueda decidir con conciencia”, concluyeron.
O.P