Un amplio operativo realizado el 12 de mayo, con más de 20 allanamientos en zonas rurales de Chubut y Río Negro, permitió desarticular una red dedicada a la caza furtiva de ciervos, guanacos y jabalíes.
La investigación, liderada por el Fiscal Jefe de Lago Puelo, Carlos Díaz Mayer, junto con la División de Seguridad Rural El Maitén, arrojó resultados contundentes: 48 armas de fuego secuestradas, 60 trofeos de caza, más de una tonelada de carne ilegal, y cinco vehículos retenidos.
Díaz Mayer detalló el operativo y avances de la causa
En diálogo exclusivo con Red43, el Fiscal Díaz Mayer explicó que "se realizaron 21 allanamientos que confirmaron la existencia de una red organizada de caza furtiva entre Chubut y Río Negro". Detalló que de las 48 armas incautadas, 17 presentan irregularidades legales, ya que no estarían registradas ni autorizadas para las personas investigadas.
Además, el funcionario reveló que se incautó "más de una tonelada de carne proveniente de reses furtivas, incluyendo ciervo, guanaco y jabalí, sin ningún permiso legal para su posesión o caza".
Respecto a los trofeos, Díaz Mayer explicó que se hallaron 60 cabezas enteras de ciervo con su cornamenta, y otras partes como astas y medias cabezas, conocidas en la jerga como "volteos". También se encontraron cabezas de jabalí y carne fresca de un ciervo cazado apenas días antes del operativo.
Investigación
La investigación comenzó a raíz de un informe del Comisario Mayor Jorge Rafael Calderero, jefe de la División de Investigaciones Rurales, que permitió intervenir comunicaciones telefónicas con orden judicial. A partir de allí se obtuvo información que fue confirmada en los allanamientos.
Díaz Mayer confirmó que están involucradas unas 17 o 18 personas, con antecedentes por infracción a la Ley Nacional de Fauna (Ley 22.421), provenientes de diferentes zonas como El Maitén, Ñorquinco, El Bolsón, y El Hoyo. Algunos tenían antecedentes por caza ilegal y tenencia de armas no autorizadas.
Modus operandi de la red: cazadores de otras provincias y guías ilegales
Según el fiscal, esta organización recibía cazadores provenientes de otras zonas, quienes eran guiados por personas locales sin autorización legal para ejercer como guías ni para ingresar a campos privados o protegidos.
Entre los campos privados a los que accedían, hay terrenos pertenecientes a la Compañía de Tierras del Sur Argentino, conocidos como los campos de Benetton. En estas propiedades se detectó el ingreso ilegal de cazadores que, muchas veces sin autorización, ingresaban para cazar ciervos, guanacos y jabalíes.
Secuestros y medidas judiciales
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48 armas de fuego, de las cuales 17 ilegales.
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60 trofeos de caza (cabezas con cornamenta).
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Más de 1000 kilos de carne ilegal.
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4500 cartuchos de municiones y máquinas para recarga.
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Cinco vehículos, de los cuales tres ya fueron devueltos por decisión judicial.
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Ropa de cacería, cuchillos y teléfonos celulares.
Los elementos ilegales, como las armas, fueron remitidos a la ANMaC para su análisis y posible decomiso. En caso de condena, los vehículos también podrían ser decomisados por ser utilizados para la logística del delito.
El fiscal aclaró que los elementos legales serán devueltos a sus propietarios una vez concluidos los procedimientos.
Análisis de comunicaciones y posibles imputaciones
La investigación continúa abierta, con el análisis detallado de los teléfonos secuestrados que podrían aportar información sobre la red, comunicaciones internas y la posible falsificación de documentos relacionados con permisos y registros de armas.
Díaz Mayer advirtió que las penas por formar parte de esta red organizada pueden alcanzar hasta cinco años de prisión, y que podrían sumarse cargos por tenencia ilegal de armas y falsificación de documentos.
El fiscal destacó que el operativo de mayo es el más importante realizado hasta ahora en la zona, superando incluso un allanamiento similar de noviembre pasado en Cholila, donde se secuestraron 23 cabezas de ciervo y varias armas.
O.P