El caso por la tala ilegal en el cerro Taza de Té, en Lago Puelo, suma capítulos cada vez más complejos. A un mes del operativo que desmanteló una organización dedicada a la extracción y procesamiento clandestino de madera en tierras del Estado, el fiscal jefe de la localidad, Carlos Díaz Mayer, confirmó que se avanza con nuevas líneas de investigación que apuntan al destino de la madera cerrada y posibles irregularidades en el otorgamiento de guías y permisos.
“Se están bajando los mil rollizos hallados del cerro hacia el predio de la Fruta Fina, donde quedarán depositados para luego subastarlos”, explicó el fiscal en diálogo con Red43. Esta madera, compuesta por vigas, cantoneras y tablas de pino Oregon y Murrayana, está valuada en más de 250 millones de pesos y sería apta para construcción, lo que refuerza la sospecha de su comercialización en el mercado negro.
Más de 15 allanamientos
Según informó Díaz Mayer, ya se realizaron al menos 15 allanamientos, donde se secuestraron remitos y guías en blanco, además de abundante documentación. Parte del material estaba en poder de la Secretaría de Bosques en Lago Puelo, que fue allanada por orden judicial.
“Estamos viendo si hubo irregularidades dentro de Bosques. No sabemos aún si fue connivencia, omisión o descontrol”, señaló el fiscal. En ese marco, también se analiza si hubo un intento de ocultamiento: “Sabemos que tras la denuncia y antes de los allanamientos, algunas máquinas fueron retiradas del lugar”.
Una causa que involucra a múltiples actores
El escándalo salió a la luz el mes pasado, cuando la Policía del Chubut desbarató una organización que operaba en unas 200 hectáreas del Estado provincial. Se hallaron nueve aserraderos portátiles y más de 50.000 pies de madera procesada, además de un arma de fuego, municiones y vehículos. Se estima que la actividad ilegal llevaba al menos cinco años.
Desde la Secretaría de Bosques, el titular Héctor Abel Nievas confirmó que se inició una investigación interna y que los controles en la zona están bajo análisis. La Justicia, en tanto, no descarta más implicados y continúa con la custodia de la madera incautada hasta su traslado final.
Díaz Mayer dejó claro que no se aventurarán hipótesis prematuras: “No sabemos todavía hacia dónde iba la madera. Estamos investigando”.
O.P