La reciente propuesta del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de implementar un arancel a los camiones chilenos que transitan por la Ruta 40 desató un debate que trasciende las fronteras provinciales. Torres argumenta que los vehículos pesados provenientes del país vecino son responsables del acelerado deterioro de la infraestructura vial en la región sur argentina. Según el mandatario, Chubut tiene el derecho de controlar el pesaje de los camiones y aplicar sanciones a aquellos que excedan los límites permitidos, independientemente de su nacionalidad. Además, considera que la medida busca una reparación histórica para las provincias como la nuestra que, según él, han sido históricamente desatendidas por el gobierno nacional.
En tanto, la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC) expresó su rechazo a la medida, argumentando que los camiones chilenos cumplen con las normativas de peso y que ya pagan diversas tasas al ingresar y salir de Argentina. Además, señalan que las rutas argentinas presentan deficiencias estructurales que contribuyen a su deterioro. Por otro lado, se han emitido advertencias sobre posibles represalias, lo que podría afectar el libre tránsito acordado entre ambos países en el tratado de 1974.
La preocupación no es solo del gobernador chubutense. El intendente de Bariloche, Walter Cortés, desde el 2023 ha manifestado similar inquietud señalando que los vecinos y turistas que visitan la zona se ven afectados por este uso intensivo de las rutas argentinas por los camiones chilenos y ello debe compensarse económicamente.
En este contexto, donde las provincias del sur argentino enfrentan desafíos en términos de infraestructura vial y donde el tránsito de camiones extranjeros contribuye al desgaste de las rutas, es necesario una revisión integral del acuerdo de libre tránsito de 1974, adaptándolo a las realidades actuales del comercio internacional y las capacidades de infraestructura de ambos países.
Mientras tanto, es esencial que las autoridades de Chubut y Chile mantengan un diálogo abierto y constructivo para encontrar soluciones que equilibren los intereses económicos y el respeto a los compromisos internacionales.
F.P