La Cámara de Turismo de El Bolsón y Zona Andina dio a conocer los resultados de una encuesta destinada a conocer las expectativas del sector turístico para la temporada invernal en curso. El relevamiento, que recogió datos de 35 establecimientos asociados, muestra un panorama preocupante: las proyecciones de ocupación para los meses de julio y agosto se mantienen por debajo del 12% en todas las quincenas, con picos muy modestos incluso durante el receso escolar.
Cabañas: el tipo de alojamiento predominante y con mejores proyecciones
De las 35 respuestas obtenidas, el 66% corresponde a cabañas, lo que confirma su fuerte presencia dentro de la oferta turística local. Este segmento muestra una leve mejoría en la segunda quincena de julio, donde se proyecta una ocupación del 21,75%, coincidiendo con el período vacacional más fuerte. Sin embargo, el resto de las semanas invernales mantiene cifras por debajo del 16%, lo que refleja un bajo nivel de reservas anticipadas.
Alojamientos pequeños y familiares: los más afectados
La mayoría de los establecimientos encuestados cuenta con entre 0 y 20 camas, lo que sugiere una estructura turística basada en unidades pequeñas y de gestión familiar. Estos alojamientos presentan una evolución de ocupación marcada por la estacionalidad, con una mejora relativa durante el receso invernal, pero cifras igualmente bajas: 10,04% en la primera quincena de julio y 19,52% en la segunda.
Los establecimientos medianos (21 a 40 camas) también presentan ocupación limitada, con un pico del 12,27% en la primera quincena de agosto. El único alojamiento grande que respondió declaró ocupación nula.
Caída de la demanda y escasa visibilidad del destino
Los comentarios cualitativos aportados por los prestadores refuerzan el diagnóstico negativo. Entre los principales reclamos aparecen:
-
La falta de promoción turística del destino, que afecta la llegada de visitantes.
-
La baja cantidad de consultas y reservas, incluso en fechas tradicionalmente fuertes.
-
La alta incertidumbre por el comportamiento de la demanda y la necesidad urgente de políticas públicas que acompañen el esfuerzo privado.
-
La presencia de clientes fidelizados como única garantía de cierta actividad, en contraste con la casi nula captación de nuevos turistas.
También se mencionó el impacto de eventos como los incendios forestales, y la dificultad para sostener la operatividad a pesar de estar presentes en múltiples plataformas de reserva.
Llamado a la acción
Desde la Cámara de Turismo de El Bolsón y Zona Andina advierten que estos datos deben interpretarse como una señal de alerta. Si bien el relevamiento no representa la totalidad del sector, sí ofrece un panorama de las expectativas actuales. La baja proyección de ocupación invernal obliga a repensar las estrategias de promoción, mejorar la conectividad del destino y generar acciones conjuntas entre el sector público y privado para revertir la tendencia.
O.P