Un juez dio a conocer una inédita sentencia contra un rugbier (en la foto, arriba) quién deberá pagar más de 110 millones de pesos en concepto de indemnización por la feroz golpiza que propinó en 2016 a un adolescente de 18 años. El ataque dejó profundas consecuencias físicas y emocionales en la víctima, que aún hoy, a casi una década después, lucha por recuperar su vida.
Según relató Ivo, tras el ataque -que se registró en la ciudad de La Plata - debió someterse a una compleja cirugía maxilar en la que le colocaron cuatro placas y dieciocho tornillos. “No es fácil levantarse cada día cargando con eso y con el peso psicológico que deja un hecho así”, contó en declaraciones televisivas. La Justicia consideró probado que se trató de una golpiza y no de una pelea, descartando cualquier provocación de su parte.
El episodio se registró en el bar “El Copetín”, en la zona de diagonal 74 y 59, que cerró en 2019. Ivo (en la foto de abajo) recordó que fue golpeado tanto dentro como fuera del local por dos jugadores de un club de Gonnet. “Cuando pensé que había terminado, otro me pegó una piña y caí al piso mareado”, relató. Desde entonces, además de los dolores físicos, carga con síntomas de estrés postraumático y limitaciones en su vida diaria.
Los hechos ocurrieron en tres ocasiones durante la misma noche. El primer ataque se dio dentro del establecimiento, con intercambios verbales y provocaciones, pero sin lesiones.
Luego, en la rambla de diagonal 74, se produjo el segundo episodio con golpes menores. Y el ataque más grave ocurrió entre las calles 18, 58 y 59, cuando uno de los deportistas golpeó de frente al denunciante, ocasionándole lesiones graves.
Tras la denuncia que realizó en la justicia por el ataque, la jueza Sandra Nilda Grahl, del Juzgado N°17, dictaminó que uno de los agresores deberá abonar $110.112.276, mientras que el otro pagará una suma menor de $317.800 por lesiones leves. El fallo deja en claro la gravedad del caso y busca sentar un precedente sobre las consecuencias de la violencia en el ámbito nocturno. La multa fue ordenada por la Justicia luego de haber encontrado culpables a los imputados por los delitos de lesiones graves y daños múltiples.
Las pruebas presentadas incluyeron grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios. De acuerdo con el fallo, quedó descartada cualquier provocación por parte del agredido. Además, el registro de lesiones y las pericias médicas fueron claves para fundamentar el dictamen.
A casi una década del hecho, Ivo asegura que su testimonio busca concientizar: “Quiero transmitir que esto se puede evitar, que quienes son violentos entiendan que hay consecuencias graves”. Acompañado por su abogado, Marcelo Szelagowski, insistió en que su caso sirva para que otros jóvenes no pasen por lo mismo. La sentencia, además de reparar en parte el daño sufrido, marca un fuerte mensaje contra la violencia en la vida social y en el deporte.