En una sesión legislativa de alto impacto, la Cámara de Diputados de la Nación otorgó media sanción a un proyecto de ley que plantea un cambio histórico: ajustar el huso horario de Argentina. La propuesta, encabezada por el diputado y exvicepresidente Julio Cobos, apunta a retrasar una hora el reloj oficial, pasando del actual GMT-3 al GMT-4, en concordancia con la posición geográfica del país.
Según Cobos y especialistas que respaldan la medida, la Argentina arrastra desde hace décadas un desfasaje entre su hora oficial y su horario solar real. “Tenemos una diferencia estructural que nos desconecta del ritmo natural del día”, explicó el legislador mendocino. La mayor parte del territorio argentino, salvo zonas más occidentales, se encuentra ubicada naturalmente dentro del huso horario -04 GMT, pero continúa utilizando el -03 GMT desde fines de la década del 60.
Este desajuste, según la iniciativa, afecta el rendimiento escolar, la salud de los estudiantes, la sincronización regional con países vecinos y el consumo energético, entre otros factores.
De aprobarse en el Senado, el cambio implicaría retrasar una hora todos los relojes del país, lo que afectaría los horarios laborales, educativos, comerciales y de transporte. Aunque podría generar cierta desadaptación inicial, similar a un “jet lag social”, los especialistas aseguran que la población se ajustaría rápidamente, con beneficios sostenidos a nivel económico, social y ambiental.
Además, el proyecto incluye la posibilidad de implementar un horario estival opcional, adelantando una hora durante los meses de verano para maximizar la luz diurna, tal como lo hacen otros países.
Con media sanción ya obtenida, el debate ahora se traslada al Senado, donde se definirá si Argentina cambia su manera de medir el tiempo tras más de medio siglo de vigencia del huso horario actual.
R.G.