El periodista Mauro Federico sacudió el panorama político al revelar un dato que podría profundizar la crisis del Gobierno. Según aseguró en declaraciones radiales, en la investigación por la causa de los pañales del PAMI surgió un contrato donde se registra por primera vez el pago anticipado de un 3% en concepto de “gastos”.
La afirmación se enmarca en la causa por presunto espionaje ilegal, iniciada por la ministra Patricia Bullrich, donde Federico fue denunciado junto a Jorge Rial. El señalamiento apunta a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y se suma a las sospechas que rodean a la droguería Suizo Argentina.
Federico mencionó además la declaración de Fernando Cerimedo, asesor libertario, quien respaldó las versiones de Diego Spagnuolo sobre presuntas coimas.
El eje del escándalo gira en torno a la empresa Urbano Express SA, adjudicataria de un contrato por $466.554 millones en mayo pasado, tras una licitación que, según Federico, estuvo “armada y direccionada”. Competidores que quedaron afuera denunciaron que el PAMI diseñó el proceso a medida de Urbano, que terminó siendo la única firma en presentar la documentación requerida.
El periodista precisó que Urbano, al no producir pañales, los adquiría a empresas objetadas por distintos organismos, y que “direccionaba” las operaciones. En ese marco, aparece el dato más comprometedor: el pago adelantado del 3% en un contrato, ya aportado a la Justicia.
El 12 de mayo, el vocero presidencial Manuel Adorni rechazó las versiones sobre sobreprecios en la compra de pañales, acusando a competidores de hacer “lobby”. Además, anunció un nuevo sistema de entrega a domicilio que, según él, permitiría un ahorro de $5.000 millones, eliminando intermediarios.
Sin embargo, la denuncia de Federico introduce un elemento que podría demostrar la existencia de un esquema de corrupción documentado en los propios contratos.
R.G.