La explosión de una pipa con gas LP ocurrida el 12 de septiembre en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, se convirtió en una de las tragedias más graves de los últimos años en la Ciudad de México. El estallido provocó un enorme incendio que alcanzó a transeúntes, vehículos y locales cercanos.
Según el último informe de la Secretaría de Salud capitalina, hasta este sábado se contabilizan 13 personas fallecidas, mientras que 40 permanecen hospitalizadas en distintos centros médicos y otras 30 ya recibieron el alta.
El accidente dejó escenas de caos y desesperación, con vecinos intentando auxiliar a las víctimas y cuerpos de emergencia trabajando durante horas para sofocar las llamas y trasladar a los heridos.
Las autoridades continúan investigando las causas del siniestro y han prometido reforzar los controles de seguridad en el transporte de gas LP, mientras familiares de las víctimas reclaman justicia y acompañamiento estatal.
R.G.