Florencia Romero es ciega desde chica, deportista apasionada y hoy con 28 años suma un nuevo logro a su haber de medallas y trofeos.
Este fin de semana recibió su diploma de Profesora de Educación Especial con orientación en Ciegos y Disminuidos Visuales.
Un camino que emprendió en formación con la misma determinación que cuando comenzó su recorrido deportivo, recorrido que ya la llevó por varios Mundiales, Juegos Olímpicos y Panamericanos, todos ellos dentro del atletismo tanto en lanzamiento de bala como en lanzamiento de disco.
Desde hace algunos meses, Florencia vive en Esquel junto con su pareja David Gómez, judoca internacional.
Abocada a la educación, donde venía desempeñándose con suplencias en la zona, trabajos que son alimento también para sus búsquedas de competencia deportiva y que suman un nuevo cuadro para la pared de sus logros, contra toda adversidad.
SL