Lorena Pronsky presentará hoy en Esquel su nuevo libro, con firmas y charla incluida a las 21 horas en el Centro Cultural Melipal, y en Red43 contó el disfrute que le genera “el mano a mano” y bromeó con que en cada lugar que se presenta, se queda hasta muy tarde compartiendo.
La psicóloga y escritora está difundiendo su nueva novela, “Loca”, y a su vez compartiendo las impresiones de los lectores sobre todos sus libros anteriores, que han tenido un gran alcance: “Después de Esquel tengo un congreso de psiquiatría en Mar de Plata y después me voy para para San Luis. Es el momento ahora de las ferias de libros, meses donde más activa estoy”.
En el viaje mismo, Pronsky sigue escribiendo. A mano, en libretas que la acompañan y cuadernos nuevos que se compró en el sur: “Soy fanática de los cuadernos. Me la paso escribiendo y me encanta escribir a mano. cada idea nueva tiene que empezar en un cuaderno distinto”.
Con tanta actividad creativa, responsabilidades, familia y trabajo, Pronsky reconoce disfrutar todo ese proceso y no relegar nada a la IA ni a las herramientas que se proponen facilitadoras de ese trabajo: “(a la IA) le pregunté dos cosas de psicología que me las dijo mal y le dije, ¿Me estás mintiendo? Para mí es cero confiable realmente en lo que hago. Para escribir un libro me parece la antítesis del proceso creativo. Sé que corrige, sé que edita, pero lo que a mí me motiva como todos los escritores, la satisfacción o el divertimiento que vos tenés cuando estás ahí en la lucha con el personaje”.
Tratar temas tan sensibles como los que aparecen en sus libros, es una necesidad y un laberinto creativo que Lorena no cambiaría por nada: “Yo escribo porque quiero, no me obligan ni nada, ni tampoco necesito sentarme a escribir, tengo otra profesión y demás. Ni loca relego mi voz narrativa porque de lo que me divierto es entregarle el alma”.
Escribir “en estado de Flow total”
Pese a estar de visita en un lugar natural privilegiado, Lorena reconoce que su foco está en otro lado: “no tengo el tiempo de ver los paisajes, pero sí las charlas con la gente, la mirada de la gente. Hay tantas vidas posibles. Cuando vas a un pueblo, todo el mundo te dice algo lo que de lo que es vivir en un pueblo y es lo rico, ver el mundo en los ojos del otro”.
Si bien disfruta de la gastronomía local en su estadía, no son sus vacaciones sino otro paso más en el trabajo de escritura, con horarios y plazos que cumplir: “No estoy borracha, tirada en la habitación escribiendo. Estoy sentada, focalizada en estado de flow total, de compenetración con lo que estoy escribiendo, noche sin dormir, imaginando cómo pueden jugar estos personajes”.
Ese estado de atención, está acompañado de música que potencia el foco en las voces y en la escritura de “Loca” tuvo un soundtrack muy importante: “En este último, no sé por qué, me reenganché con el hip hop, la gente es muy crítica con el hip hop, pero las letras tienen un montón de significantes. Entonces, me lo ponía y por ahí escuchaba una letra o una metáfora. El Quinto Escalón, ¿viste?, con los chicos de acá, bueno, terminé con el nacimiento del hip hop por una frase que me había encantado”.
Esa referencia se filtró incluso en algunas partes puntuales del libro: “En el libro estoy diciendo que Juan y Ana se están peleando como si fuera un rapeo de gallos. Pero para llegar al rapeo de gallos tuve que entender exactamente que era el rapeo de gallos y que era lo que yo quería decir con eso. Así que me vi todas las batallas que me terminaron encantando y terminé con el nacimiento del hip hop, ¿entendés? En ese momento estoy en éxtasis, ¿viste? Cuando decís, nunca hubiera llegado a eso si no hubiera sido por la por la palabra. La escritura te lleva de un lugar al otro”.
Sin rap, pero con palabras e historias por descubrir, Lorena continúa en Esquel e invita a sus lectores o a quien quiera descubrir los mundos que refleja, esta noche en el Melipal.
SL