En un diálogo con Red43, el secretario de Gobierno, Diego Austin, abordó las recientes críticas de la concejala Ivana Sánchez Albornoz sobre el presupuesto de la Plaza del Cielo y el rol del Concejo Deliberante en la obra pública.
Críticas al presupuesto y el rol del Concejo Deliberante
Austin, quien fue concejal durante ocho años, expresó su desconcierto ante la idea de que una ordenanza pueda regular la obra pública, una potestad que, según él, recae en el Departamento Ejecutivo. "Me resulta irrisorio pensar que se puede hacer obra pública por medio de una ordenanza", afirmó.
El funcionario lamentó las críticas hacia un proyecto que considera "novedoso y productivo", destacando que la obra se está realizando con recursos propios del municipio, gracias a una "administración puntillosa y pulcra" por parte de la gestión actual. Subrayó la importancia de cuidar cada centavo de los contribuyentes.
Austin recordó que el proyecto de la Plaza del Cielo no es nuevo, ya que fue diseñado hace 35 años por Néstor Camino, y lo describió como un futuro "faro turístico" que será la plaza "más moderna y novedosa de toda la provincia", generando un corredor turístico adicional.
"Hablar desde el desconocimiento, criticando por destruir nada más", dijo Austin, y añadió que este tipo de críticas, que buscan "sembrar duda", le dan "un poquito de pena". Comparó la situación con la polémica generada en torno al pliego de licitación del cementerio, donde se había mentido sobre la falta de aportes del Concejo Deliberante.
Austin detalló que el Departamento Ejecutivo incorporó más del 90% de los aportes y correcciones sugeridas por el Concejo para mejorar el pliego, un hecho que, a su entender, demuestra que las críticas no se basaron en la lectura del documento.
La oposición y los aportes constructivos
Al ser consultado sobre la labor de la oposición en el Concejo, Austin diferenció entre dos tipos de posturas. Como ejemplo de una oposición constructiva, rememoró su trabajo como concejal cuando la ciudad se quedó sin transporte público. En ese momento, colaboró con las concejalas de la minoría, María Martínez y Valeria Sanders, para llevar a cabo un concurso de precios que resultó en la adjudicación del servicio a la empresa actual.
"Cuando hay una oposición que propende a mejorarle la vida al vecino, pueden suceder cosas maravillosas", destacó. Sin embargo, contrastó esa experiencia con lo que describió como una oposición que solo tiene "apetencias individuales, políticas y mezquinas", la cual, según él, no hace "ningún tipo de aporte sustancioso para la sociedad".
E.B.W.