El 22 de septiembre es una fecha marcada por distintos acontecimientos históricos y conmemoraciones, entre ellos el Día Internacional Sin Automóvil. La iniciativa nació como una invitación a repensar la dependencia del auto particular y a impulsar medios de transporte menos contaminantes, con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La conmemoración surgió en 1973, cuando la crisis del petróleo generada por la OPEP, en el marco de la guerra del Yom Kippur, evidenció la vulnerabilidad de las economías frente al combustible y la necesidad de buscar alternativas de movilidad. Desde entonces, distintas ciudades del mundo se suman a esta jornada con campañas y actividades que promueven el uso de la bicicleta, el transporte público y la caminata.
El automóvil, si bien es una herramienta fundamental de movilidad, también representa una de las principales fuentes de contaminación atmosférica. El dióxido de carbono emitido por los cientos de millones de vehículos en circulación a nivel global contribuye al calentamiento del planeta y agrava los efectos del cambio climático. En ese sentido, el 22 de septiembre funciona como recordatorio de la importancia de reducir la huella de carbono y apostar por un desarrollo sostenible.
Más allá de esta efeméride ambiental, la fecha también reúne otros hitos históricos y culturales que marcaron la memoria colectiva en distintos momentos.