El gobernador Ignacio Torres destacó la llegada de una nueva planta desalinizadora a Puerto Pirámides, una obra que busca solucionar el problema del acceso al agua potable en la villa balnearia. La adquisición de esta planta es el resultado de gestiones de la Provincia y permitirá duplicar la capacidad de potabilización en la localidad.
La nueva planta de ósmosis inversa tendrá la capacidad de producir hasta 400 m³ de agua potable por día a partir del agua de mar del Golfo Nuevo. Además, se están llevando a cabo tareas de adecuación en la infraestructura del predio que albergaba la planta anterior para recibir el nuevo equipo.
El proyecto, adjudicado a la empresa IPA Argentina S.A., representa una inversión de 665.000 dólares. Este monto incluye los sistemas de pretratamiento necesarios para asegurar la calidad del agua.
Solución para una necesidad histórica
Según Torres, la nueva planta representa una "solución definitiva" para los vecinos de Puerto Pirámides, y forma parte de un plan de inversión en infraestructura básica para garantizar el acceso al agua en distintas localidades de la provincia.
Una vez que la nueva planta esté en funcionamiento, se reacondicionará la planta anterior para que sirva como apoyo durante tareas de mantenimiento, mejorando así la capacidad total de provisión de agua. "Hoy estamos saldando una deuda histórica con los vecinos de Puerto Pirámides, pero también estamos dando un paso fundamental para el crecimiento de una localidad que es elegida por miles de turistas cada año", señaló el gobernador.
Plan de obras en marcha
La instalación y puesta en marcha de la nueva planta, que se ubicará en el mismo predio que la anterior, se estima que tomará unos 20 días de trabajo. El proceso será supervisado por técnicos y personal de la Subsecretaría de Servicios Públicos.
Esta obra se suma al plan de desarrollo provincial para fortalecer la provisión de agua y energía en las comunidades de la Meseta y la Costa, buscando soluciones sustentables y a largo plazo para la población.
E.B.W.