Darío Núñez es un padre muy orgulloso de su hijo Gonzalo, que está recibido de bioquímico y trabaja de lo que le gusta: hoy, se enfrenta día a día a la situación del coronavirus.
"Le tocó debutar en un mundial y lo está haciendo muy bien".
A pesar de la distancia y la preocupación, hicieron el esfuerzo y el sacrificio para que él pueda estudiar en otra ciudad.
El padre de Darío ya no está entre nosotros, pero fue muy querido por quienes lo rodeaban.
"A la gente buena se la recuerda toda la vida".
Explica que su padre le dejó, "como gran enseñanza, el trabajo y la dignidad". Mantuvo abierto su local durante la pandemia, pese a los difíciles meses que están atravesando, además de por el coronavirus, por la situación de provincia en particular.
Su mayor preocupación, hoy día, es la educación de su hija: "no tuvo un solo día de educación en este año", declaró.
"Si nosotros queremos dejarle algo a nuestros hijos, que de esto se trata, lo que tenemos que dar es educación: sacrificarnos para que ellos tengan educación".
El Día del Padre le toca pasarlo lejos del local, pese a que, generalmente, trabaja todos los domingos. Lo pasará haciendo actividades deportivas e intentará ir a la zona de La Hoya, salvo que sea difícil, porque, en ese lugar, tiene una historia especial:
"Cuando falleció mi papá, yo estaba muy triste, muy enojado: son sentimientos encontrados, propios de cuando te pasa. Mi papá se murió a los 85 años durmiendo en una cama, como se va la gente buena, digo yo. Pero igual estaba mal. Entonces agarré la bicicleta y me fui camino a La Hoya. Mal entrenado, como casi siempre, pero con la misma garra. En un momento, empecé como, solo, a gritar, a insultar, a decir 'por qué, al viejo, a tanta gente buena', capaz que llorando, entre el frío no sabía qué era. Y ya casi llegando a La Hoya, con mucho sacrificio, de repente sentí una paz interior enorme", contó.
"Entonces, cada vez que quiero estar cerca de papá, yo voy a La Hoya. Esté como esté: en bicicleta. Y ahí le hablo".
Al regreso, cuando vuelva "helado, cansado y feliz", como cuenta, seguramente disfrutará de una comida junto a su familia.
¡Le deseamos un muy feliz Día del Padre!