RED43 destacados Especiales RED43
20 de Junio de 2021
destacados |

Eliseo Meneghetti, el hombre que dejó una huella en Esquel

Eliseo Ignacio Meneghetti vino desde Italia hacia la Argentina en barco y marcó lugares históricos en Esquel, además de ser un gran innovador. Trabajó en la construcción del Colegio Salesiano, armó la Sociedad Italiana y creó una fábrica.

Escuchar esta nota

 

Eliseo Ignacio Meneghetti nació en un pueblo de Italia llamado Altivole ,provincia de Treviso. Cuando la guerra terminó y después de cumplir con el servicio militar, con tan sólo  20 años de edad buscó la manera de poder trabajar, pero la situación era difícil y habían obstáculos que debía pasar.

 

 

Finalizando el servicio militar

 

 

Por un tiempo trabajó en algunas fábricas, pero dentro de él llevaba un sueño grande...

 


Fue así como arranco fabricando ladrillos, los cuales salía a repartir en su bicicleta por toda la comuna,  nadie sabe cuánto tiempo tomaría ese trabajo, pero así comenzaba su sueño.

 


Pero eso no era lo que él buscaba, quería algo más grande y un día se subió a un barco y sin mirar atrás emprendió su viaje , dejando a su familia , su niñez y hasta su primer amor. Con un papel mal escrito y de polizón llego a Buenos Aires , trajo su valija , su bicicleta y su cama , viajó días hasta llegar a la ciudad de Esquel, con 24 años de edad.

 

 

Foto de él con su pareja, edad en la que se vino al país.

 

 

En Esquel con su hijo. Hace 10 años que estaba en Argentina.

 

 

No fue fácil poder arrancar con sus proyectos, desde 1954 a 1969 se dedicó a trabajar de albañil en las estancias o donde surgiera, y en 1969 forma sociedad con Mario Albertón, su cuñado, en la fábrica de materiales hasta el año 1992 donde se independiza e inicia junto a su hijo Alejandro Victorio Meneghetti la fabricación de pre moldeados de hormigón y marmolería denominada "Fábrica Meneghetti". 

 

 

Trabajando en la fábrica

 


Eliseo amaba trabajar la tierra, su pasatiempo era trabajar en su quinta donde plantaba sus verduras y frutas. También pasaba los fines de semana jugando a las bochas con su grupo de amigos  , en la Sociedad Italiana de la cual  había sido uno de los fundadores junto a otros italianos.

 

 

Fue un hombre que apostó a Esquel y a su gente no solo a través de su emprendimiento laboral y gran sueño si no también colaborando en algunas construcciones como por ejemplo el Colegio Salesiano y su iglesia. 

 

 


 Gran parte de su tiempo lo dedicó a la fábrica y sus nietos. Según la palabra de su nieta,  no había nada más emotivo que visitarlo y escuchar sus historias.

 

 

 

"Eliseo era un hombre admirable, un hombre de trabajo pesado, sencillo, directo y hasta quizás testarudo, pero jamás lo escuché quejarse de las veces que le fue mal, él siempre miraba para delante"

 


Hoy nos queda recordarlo y valorar que nos dejó un legado íntegro a toda la ciudad de Esquel.
 

 

Palabras y relato de su nieta, Alessandra Meneghetti.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error